Un bombardeo mata a 14 personas en una iglesia de Ruanda

La iglesia de la Santa Familia, en pleno centro de la capital ruandesa de Kigali y en la que se han refugiado más de 2.000 personas que huyen de las matanzas, fue atacada ayer con fuego de mortero provocando 14 muertos y más de 150 heridos, según informaron fuentes de la ONU.Las fuerzas gubernamentales, de mayoría hutu, y los rebeldes tutsis del Frente Patriótico de Ruanda (FPR), que se disputan el control de la capital, se han acusado mutuamente del ataques obre la iglesia. La misión de la ONU no estaba en condiciones de determinar qué bando fue el responsable del bombardeo. "Los proyectiles no cayeron directamente sobre la iglesia, sino en los alrededores del templo, la gente fue alcanzada en la zona del mercado", explicó Patrick Gosser, miembro del Comité Internacional de la Cruz Roja.

Algunos heridos fueron atendidos en un pequeño centro montado temporalmente para atender a las víctimas de la violencia tribal, mientras que otros fueron desplazados hacia otros hospitales de Kigali. Todas las instalaciones médicas están desbordadas en Kigali, donde se calcula que 20.000 cadáveres yacen sin enterrar en las calles.

Fuentes de las ONU aseguran que al menos 14.000 personas que se hallan bajo su protección han sido amenazadas de muerte. El pasado día 19, el estadio de Kigali, improvisado refugio para unas 5.000 personas, fue alcanzado por proyectiles de mortero. En aquella ocasión hubo al menos 60 muertos.

Al menos 250.000 personas han huido hacia Tanzania ante el avance de los rebeldes tutsis desde el norte del país. Según fuentes gubernamentales, los tutsis cerraron el paso a los refugiados, pero el FPR ha negado reiteradamente las alegaciones.

Estados Unidos ha enviado dos emisarios a la zona para intentar detener el baño de sangre. Un portavoz del Departamento de Estado expresó la disposición de Washington a financiar una fuerza de paz en Ruanda "bajo los auspicios de la ONU".