Dimite el consejero gallego que fue investigado por no pagar impuestos

El consejero de Industria de la Xunta, Juan Fernández, dimitió ayer, tres años después de que un juez de Ferrol descubriese que no había realizado la declaración de la renta entre 1985 y 1989. La decisión de Fernández cogió por sorpresa incluso a sus propios compañeros de Gobierno y a altos cargos de su departamento. "Estaba cansado de una persecución absolutamente injusta", explicó el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, quien hasta la pasada semana había defendido a Fernández a capa y espada.

La evasión fiscal del consejero fue uno de los casos esgrimidos por el presidente del Gobierno, Felipe González, en el reciente debate sobre el estado de la nación para acusar al líder del PP, José María Aznar, de eludir sus propias responsabilidades políticas en asuntos de corrupción.

Desde esa intervención de González, el PP ha tratado de eliminar cualquier sombra de sospecha sobre su comportamiento: aceptó en las Cortes de Castilla y León una comisión para investigar una subvención supuestamente irregular de 500 millones a una empresa de Salamanca, votó a favor del suplicatorio para juzgar al ex consejero de Economía de Aznar, Miguel Pérez Villar, y ayer puso sobre la mesa la dimisión de Fernández.

Durante los tres últimos años, Fraga había ignorado todas las acometidas de la oposición gallega para exigir responsabilidades por la conducta de Fernández. La Xunta se escudaba en que la cantidad defraudada por el consejero en cada ejercicio no alcanzaba el límite de cinco millones que establece la ley para tipificar la evasión fiscal como delito.

En uno de los años en que no hizo la declaración de la renta, la cantidad defraudada por el consejero ascendió a 4.940.000 pesetas. "Es usted un delincuente fiscal menos 60.000 pesetas", le llegó a espetar hace meses en el Parlamento autónomo el líder del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Xosé Manuel Beiras.

"Ni pajolero caso"

Femández afirmaba ayer que le, era incómodo "aceptar ser cuestionado permanentemente" e incluso confesó, sin que nadie le pidiese explicaciones, que el pasado diciembre había caído en la cuenta de que estaba cobrando dos sueldos supuestamente incompatibles, el de consejero y el de capitán de fragata en la reserva, su antigua profesión. Aunque aseguró que estos ingresos sí los ha declarado a Hacienda, matizó: "En el ambiente en el que estamos, este asunto podría dañar al Gobierno gallego".Negó que haya recibido presiones para dimitir de la dirección nacional del PP y sobre la intervención de González en el Congreso, la desdeñó: "Es un arañazo más, pero, procediendo de quien procede, ni pajolero caso".

Los portavoces de la oposición en el Parlamento de Galicia manifestaron que la dimisión de Juan Fernández no se debía a razones personales, sino a conflictos internos del PP.