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Entrevista:

"La historia no da la espalda a Cuba"

El cantante y compositor cubano Pablo Milanés ha llegado a España para presentar su último disco, Orígenes, e instituir la fundación que lleva su nombre. Hoy y mañana estará en Gijón, con otros cantantes, participando en dos recitales de Víctor Manuel y Ana Belén.

Diputado de la Asamblea Nacional, Pablo Milanés (Bayamo, Cuba, 1943) es considerado como el trovador oficial del régimen cubano, cosa que él asume con resignación para no abrumarse. Con medio siglo a la espalda, es autor de canciones tan bellas como Yolanda, La vida no vale nada, Para vivir, Yo pisaré las calles nuevamente. Milanés domina a la perfección la simbiosis lírico-épica. Su último trabajo rezuma melancolías y nostalgia, pero su actividad es vertiginosa. La próxima semana la dedicará a: establecer y promocionar la Fundación Pablo Milanés con diversos actos: exposiciones de pintura, teatro, danza, música... Se trata de la primera organización no gubernamental en la Cuba de Castro, y está dedicada a apoyar nuevas tendencias del arte y a rescatar resquicios culturales que corren el peligro de perderse. El domingo, 17, Milanés finalizará su semana de infarto con un mano a mano con Joaquín Sabina en el teatro Monumental de Madrid. Pregunta. De la Habana ha venido un barco ¿cargado de ... ?

Respuesta. De mucha cultura. Porque la fundación es una entidad exclusivamente cultural, abierta a todas las tendencias de la cultura cubana y caribeña, a todas las personas. Tengo la suerte de contar con el apoyo de personalidades como Nelson Mandela, García Márquez, Harry Belafonte, Rigoberta Menchú, Chico Buarque, Oswaldo Guayasamin o Miriam Makeba. Y todos ellos quieren tener presencia activa en la fundación. Sé que García Márquez está un poco bravo conmigo porque todavía no le he dado ninguna tarea.

P. ¿Cuál es el proyecto más inmediato de la fundación?

R. La delegación española es la primera que se abre en el extranjero. Aquí hemos encontrado un gran entusiasmo por la idea. Nuestro empeño es llevar a cabo los mismos proyectos que desarrollamos en Cuba, un sello discográfico, una editorial, revistas, centros de informática para la cultura. Pero, de momento, lo más inmediato será una serie de convenios entre artistas cubanos y empresarios e instituciones españolas.

P. ¿Organizará la fundación un concierto en el que estén Celia Cruz, Gloria Estefan, Silvio Rodríguez y Pablo Milanés?

R. Ojalá. Pretendemos ser un vehículo de la cultura cubana sin ninguna etiqueta.

P. Usted es diputado de la Asamblea Nacional. ¿Será cierto que la historia le está dando la espalda a Cuba?

R. No lo creo. En Cuba, todavía, hay un saldo de esperanza que Latinoamérica no ha perdido. Creo que los pueblos están con Cuba. Cada vez que recorro esos países, inevitablemente tengo que hacer comparaciones; y siempre son ventajosas para nosotros, pese a las dificultades que atravesamos.

P. ¿Hay apertura en Cuba?

R. Se están viendo muchas posibilidades de apertura en mi país. Una de las medidas más lúcidas de los últimos años ha sido dar paso a empresas mixtas con capital extranjero. Faltan aún por llevar a cabo muchas realizaciones muy urgentes, como la promoción del pequeño comercio privado, de los mercados campesinos.

P. ¿No le abruma ser reconocido como el cantor oficial del régimen? ¿Cómo compagina la lírica con la épica?

R. Lo aguanto bien porque tengo una personalidad que me hace olvidar en tres minutos todo lo que llevo detrás. Creo que soy una persona entusiasta que hace las cosas porque me gustan. Tampoco niego que tengo posibilidades y que hay credibilidad en mi trabajo.

P. Su nuevo disco, Orígenes, es un cúmulo de nostalgias. ¿Se deja usted acosar por la melancolía a los 50 años?

R. Me siento como cuando uno viene de regreso, conociendo mis propios recovecos. Estoy muy abierto a todo lo que llegue. A esta edad, por otra parte, uno puede mirar atrás con amor y con cierta nostalgia. Pero sólo se canta lo perdido. Y ahí está la nostalgia, esa pequeña lágrima Para las cosas que no volverán.

P. Una canción, El pecado original, está dedicada a los homosexuales. ¿Es cierto que eran encerrados en las Unidades Militares de Ayuda a la Producción?

R. Es cierto. Pero yo creo que no se trataba de una política de Estado, aunque acabó convirtiéndose en eso. Ahora las cosas han cambiado. La canción está dedicada a Lázaro Gómez, director artístico de mi equipo, que es homosexual. Hacía tiempo que deseaba hacerle este regalo.

P. Otra canción, Marginal, ¿es una declaración de principios?

R. A pesar de mi situación emblemática y oficial, siempre he estado al lado de los que no tienen, no pueden, no son comprendidos. Mi casa no es visitada por generales ni ministros, sino por marginales. Ése ha sido siempre mi modo de vivir.

P. Muchos cantantes interpretan temas de Pablo Milanés. ¿Quienes le emocionan a usted?

R. Todos, pero me quedo extasiado al oir mis canciones a Milton Nascimento y a Mercedes Sosa.

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