Bohigas dimite como concejal de cultura de Barcelona por falta de presupuesto
El arquitecto Oriol Bohigas ha dimitido como concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona y de todos los cargos que se derivan de esta concejalía, incluido el de comisionado de la candidatura de Barcelona como capital europea de la cultura para el año 2001. Bohigas, que envió el pasado miércoles una carta al alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, en el que le notificaba su decisión, hizo pública ayer su dimisión en un comunicado en el que comentaba el cúmulo de razones que han motivado su abandono del cargo: "Las desequilibradas insuficiencias económicas que no permitían hacer un programa ni cumplir con los compromisos ya establecidos; los defectos estructurales en la toma de decisiones que no daban un camino eficaz de intervención; la falta de una discusión programática en términos políticos para situar la prioridad que podía corresponder a la cultura".
De hecho, tal como explica en el comunicado, Bohigas intentó dimitir, al menos, en dos ocasiones anteriores y siempre por las mismas razones: la falta de presupuesto y la indefinición política a la hora de marcar las prioridades culturales de Barcelona. El concejal, que ha tenido un papel determinante en la reciente historia de Barcelona en el aspecto urbanístico y cultural, presentó a mediados de 1992 un informeprograma en el que apuntaba su proyecto cultural para Barcelona, centrado, básicamente, en la creación de grandes infraestructuras culturales que revitalizarían la ciudad. Aunque este proyecto fue aprobado unánimemente por el pleno municipal, su aplicación quedó supeditada a las posibilidades financieras del Ayuntamiento, que ha reducido el presupuesto de Cultura de forma drástica en los últimos años.
La última gota
Oriol Bohigas, cuya gestión ha estado plagada de polémicas y de enfrentamientos con empresarios barceloneses, continuó reivindicando una mayor inversión en cultura y proyectó, junto al resto de su equipo, un plan de inversiones culturales de 10.000 millones de pesetas que permitiría finalizar algunos de los proyectos iniciados. La decisión que, tomó recientemente la comisión de gobierno del Ayuntamiento de no aprobar el presupuesto para la reforma de un edificio histórico, el Convent dels Àngels, que debía acoger la hemeroteca municipal -considerada por Bohigas como la punta de lanza para aprobar su plan de financiación- ha sido la gota que ha colmado el vaso. El Ayuntamiento ha optado por inversiones anuales de menor cuantía y no descarta incluso -en contra de la opinión de Bohigas- la venta del Convent dels Àngels para conseguir mayor liquidez. Bohigas, de 68 años, considera que "la situación sigue siendo la misma que hace un par de años" y que él no es "la persona adecuada" para defender esta línea de actuación. Con su dimisión, indica en el comunicado, dejará de ser "un estorbo".
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