Las taladradoras habrán de moderar su nivel de ruido en la Unión Europea

Una mayor limitación del nivel sonoro de las taladradoras, excavadoras, palas mecánicas y otras máquinas de obras públicas fue decidida ayer por los ministros europeos con competencias sobre el medio ambiente a partir de 1997. Por unanimidad aunque con la abstención del Reino Unido, la UE acordó prolongar los actuales niveles autorizados hasta 1996 y fijar a partir de ese año una reducción en dos etapas. En España, el 90% de las quejas sobre medio ambiente en 1993 ante el Defensor del Pueblo tuvo que ver con el ruido.

En la primera etapa, a partir de 1997, se reducirá el nivel máximo de ruido a 118 decibelios, 4 decibelios menos de los actuales, para las máquinas más potentes. Luego vendrá una reducción de otros 3 decibelios a partir del 30 de diciembre de 2001. La OMS considera que el límite de tolerancia del oído humano está en 55 decibelios. En España, una de cada tres de las 22.000 reclamaciones recibidas por el Defensor del Pueblo el año pasado estuvo relacionada con el medio ambiente. De ellas, casi el 90% tuvo que ver con el ruido, informa Efe. Según Margarita Retuerto, defensora del Pueblo en funciones, "las principales quejas de los ciudadanos, aparte del ruido, se centran en la contaminación ambiental, la protección de espacios naturales, la contaminación de las aguas y la lesión al derecho de acceso a la información ambiental". Retuerto añadió que dudaba de la fiabilidad de los estudios de impacto ambiental.

Los ministros de medio ambiente también aceptaron ayer en Bruselas el establecimiento, de un calendario preciso de fechas permitidas para la caza de aves migratorias, para evitar su caza durante la reproducción. Acordaron además encargar a un grupo de expertos en fiscalidad y medio ambiente que examine la conveniencia de crear la polémica ecotasa que grave las energías que más CO2 emitan. Este grupo deberá presentar una propuesta para la próxima reunión de ministros europeos, que tendrá lugar el 8 y 9 de junio en Luxemburgo.

Sobre la directiva de vertederos, que probablemente será aprobada en junio, España pidió un periodo transitorio de 15 años para su aplicación. La directiva establece normas muy estrictas para que los vertederos no contaminen el subsuelo ni la atmósfera. El punto más destacado de la directiva será la obligación de que todos los vertederos se levanten sobre una capa de material impermeable. Estudios de la Comisión Europea calculan que España tendrá que invertir unos 40.000 millones de pesetas anuales durante 15 años para adaptar sus vertederos.