_
_
_
_
_

Borrell modifica el Plan Hidrológico ante las críticas al anteproyecto

El Plan Hidrológico que el lunes se someterá a información ante la Comisión Permanente del Consejo Nacional del Agua contiene modificaciones sustanciales sobre su redacción original. Las fuertes críticas recibidas incluso desde la Administración han obligado al ministro responsable, José Borrell, a rectificar. Además, el Congreso acordó ayer pedir al Gobierno que complete el anteproyecto con nuevos documentos sobre su financiación y previsiones de trasvases.

El anteproyecto del Plan Hidrológico que será presentado el próximo lunes a información contiene correcciones sustanciales respecto a su redacción original. El nuevo texto se ha adaptado en parte a las alegaciones formuladas desde distintas instituciones y organizaciones no gubernamentales.Pero una de las críticas más duras procede de la subdirección general de Planificación Sectorial de la Secretaría de Estado de Hacienda. Su titular, Vicente Antón Valero, observa lagunas "que podrían poner en peligro los fines que la Ley de Aguas propugna, ya que se basa en la proyección de la demanda de agua bajo el supuesto de que el comportamiento del consumo es inalterable y en que se obvian los esfuerzos por ahorrar". Desde este supuesto, Antón pone en tela de juicio parte del programa de inversiones del PHN y reclama la conveniencia de crear un grupo de trabajo técnico en el que se integrarían los organismos públicos más afectados.

Estas observaciones dominan la mayoría de las alegaciones presentadas por los grupos ecologistas y organizaciones no gubernamentales al anteproyecto del plan hidrológico. Todos ellos coinciden en calificarlo de excesivamente "constructivista" y de contener una relación de trasvases y grandes presas que parecen haber sido propuestos por las grandes empresas constructoras, en lugar de poner énfasis, en una contención del despilfarro del agua y su mejor aprovechamiento.

Menos población, menos agua

Hacienda duda de que sea razonable proponer 600.000 hectáreas de nuevos regadíos a la vista de las políticas agrícolas europeas y la competitividad de sus cultivos en el futuro, ante la tendencia a abrir las fronteras a los que proceden de otras regiones que los producen a menor coste.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La contundencia de éstas y otras alegaciones ha impulsado al Ministerio de Obras Públicas a revisar en profundidad el anteproyecto de ley, según reconoció ayer mismo el ministro José Borrell en la inauguración de una exposición itinerante sobre el agua en el patio de la estación de Atocha de Madrid.

El texto modificado rebaja las previsiones de oferta de agua que hacía el plan, ajustándolo a las proyecciones demográficas del país, según el último censo del Instituto Nacional de Estadística. Si la población no crece, no tiene por qué incrementarse la oferta de agua. Ésta se reduce del 1,8 inicial al 1,7, y la destinada a abastecimientos, al 1,5.

Se fijan también unos objetivos más ambiciosos en el ahorro de agua mediante la reutilización de aguas residuales (un 40% más de lo previsto) y la implantación de iniciativas para un mejor aprovechamiento del agua de regadíos, que absorbe el 80% del líquido elemento disponible. Borrell dijo ayer que su ministerio se está planteando la posibilidad de elaborar una ley autónoma sobre el saneamiento de aguas residuales que incluya la transposición de las directivas europeas en esta materia, así como las medidas de protección de la calidad del agua y el dominio público hidráulico. Parte de estas competencias recaen en las comunidades autónomas.

El horizonte del plan se divide en quinquenios y se amplían a 24 los escenarios posibles, con el fin de ajustar más el coste del agua. Ni el PHN ni nadie se atreve a ponerle un precio todavía; Borrell señaló ayer que los recibos del agua cuestan 500.000 millones al año en España, la mitad de lo que se paga por el teléfono.

La financiación y las obras previstas continúan ausentes del PHN. Su inclusión en los primeros borradores "fue un error de planteamiento", dijo Borrell refiriéndose al listado inicial de 150 presas. "Se señalaron emplazamientos potenciales, no que se fueran a construir".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_