Casi la mitad de los alumnos adolescentes cree que está fracasando en sus estudios

SUSANA PÉREZ PABLOS El 45% de los estudiantes de 80 de EGB, 1º y 2º de BUP y FP-2, alumnos comprendidos entre los 13 y los 16 años, aproximadamente, considera que está fracasando total o parcialmente en los estudios. El 55%, por el contrario, cree que rinde de forma positiva, según se desprende de una encuesta realizada por la Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA), entre 1.100 estudiantes de centros públicos y privados de toda España, al término del pasado curso. Esta es la primera vez que se trata el fracaso escolar desde el punto de vista de los estudiantes.

La mitad de los alumnos que están en una situación de bajo rendimiento escolar consideran este hecho como grave o muy grave (el 49,7%). El 40% de los alumnos consultados reconoce que no dedica tiempo suficiente al estudio; un 30% dice que estudia a disgusto y un 24% que continúa estudiando sólo porque sus padres les obligan.Los estudiantes de 13 a 16 años relacionan el fracaso escolar con la repetición de curso (un 28,6%) y con suspender varias asignaturas (el 23,8%). Ésta es otra de las conclusiones que se recoge en el estudio El rendimiento escolar, los alumnos y alumnas ante su éxito o fracaso que acaba de publicar la Editorial Popular, realizado por la CEAPA, entre 1.100 alumnos de colegios públicos y privados de toda España.

Mientras que el 27,3% de los estudiantes considera que su rendimiento es positivo cuando consigue aprobar, un porcentaje similar de adolescentes (un 26%) manifiesta que rinde bien sobre todo cuando saca buenas notas.

Una de las cuestiones que más preocupa a los estudiantes, y que ha sido motivo incluso de suicidios, es la reacción de los padres ante los suspensos. Casi un 20% de los alumnos asegura que sus padres les riñen mucho y que les echan la culpa. Sin embargo, el 28% cree que sus padres son tolerantes cuando catean, aunque no les ayudan a superar los suspensos y casi el 32% dice que sus progenitores les ayudan y animan.

Seis horas de televisión

"Los alumnos son mucho más críticos sobre sí mismos de lo que nos podemos imaginar", apunta José Navarro, responsable del Equipo de Investigaciones Sociológicas, la empresa que ha realizado el estudio.

"Esta es la primera vez que se trata el tema del fracaso escolar ofreciendo el punto de vista de los alumnos", resalta Juan García López, pedagogo que forma parte del Equipo de Formación de la CEAPA. "Queremos desmitificar el rendimiento escolar y centrarlo en un marco amplio del desarrollo de la personalidad de los alumnos, dándole un tratamiento más positivo".

El 43,2% de los alumnos afirma que siente "remordirniento" ante el fracaso escolar, "pena" e incluso que los supensos le producen "angustia". En estos sentimientos influyen sin duda los efectos o situaciones que se producen en su entorno a causa del fracaso.

Un 23% de los alumnos cree que a partir de sus malas notas aumenta la tensión en sus casas; un 30% asegura que "tiene mucho más sentimiento de culpabilidad" cuanto peores son sus notas y el 27,5% cree que sus malas calificaciones "empeoran la relación que tienen con los profesores de su colegio".

En cuanto al sistema de evaluación, el 44% de los estudiantes cree que el que se utiliza actualmente en los colegios es poco o nada justo. Sólo el 2,5% de los alumnos considera los exámenes globales como "el método más adecuado", mientras que más del 97% se inclina por las evaluaciones a través de trabajos (el 17,3%), a través de la observación diaria o a través de los exámenes parciales (un 27,4%).

El 65% de los alumnos reconoce que las horas que dedica a la televisión influyen negativamente en el estudio. Actualmente, los estudiantes de esta edad permanecen unas cinco o seis horas diarias frente a la pequeña pantalla.

José Navarro asegura que los medios con los que cuentan los centros o el rigor de los profesores "son más favorables en los centros privados que en los públicos", mientras que en los centros públicos "tienen programas y actitudes más cercanos a la igualdad entre sexos y hay una conciencia de la educación menos elitista".