El Vaticano amenaza con romper el diálogo iniciado

El Vaticano reaccionó ayer con dureza a la decisión de la Iglesia anglicana de conceder a mujeres la ordenación sacerdotal. Lo hizo con una nota que, aunque está firmada por el director de prensa de la Santa Sede, Joaquín Navarro-Valls, su tono casi de amenaza de interrupción del diálogo ecuménico entre católicos y anglicanos indica que llegó directamente desde los sagrados palacios.La nota vaticana afirma que tal determinación "arroja una sombra" sobre el acuerdo que ya había sido alcanzado por parte de la Anglican Catholic International Commission, sobre la eucaristía y el sacerdocio, ya que "no tiene en cuenta las dimensiones ecuménicas y eclesiológicas de la cuestión". Añade que no se trata de un problema de "igualdad o justicia, sino que toca la realidad misma de la Iglesia", porque la Iglesia católica "no tiene el derecho de autorizar tal ordenación" y eso, afirma, "por fundadas razones teológicas, en fidelidad a la doctrina de Cristo y a una práctica ininterrumpida a través de los siglos".

Recuerda también el documento que hasta la Iglesia ortodoxa ha puesto reparos a la decisión anglicana, y que la ordenación sacerdotal de mujeres había sido ya condenada tanto por Pablo VI como por Juan Pablo II. Por ello Roma considera que lo realizado ayer por la comunión anglicana "constituye un obstáculo muy profundo a toda esperanza de unión entre ambas iglesias". En el fondo se trata de una amenaza de interrupción del diálogo, descargando la responsabilidad sobre las espaldas de los hermanos anglicanos.