Consternación en toda Europa tras la desaparición del símbolo más representativo de la Grecia actual
"Fue una luchadora del pueblo, cuya figura sobrepasará el tiempo y el espacio", dijo el primer ministro griego, Andreas Papandreu, nada más conocer la noticia del fallecimiento de Melina Mercuri. "El pueblo griego la adoraba, y ella había identificado su nombre con Grecia misma", añadió ayer el veterano político socialista, poco después de que las radios griegas suspendieran las emisiones para dar a conocer la muerte de Mercuri y emitir programas dedicados. a glosar la figura de la actriz y política.Las reacciones en toda Europa no se hicieron esperar. La ministra española de Cultura, Carmen Alborch, profundamente impresionada por la noticia, declaró: "Fue el símbolo femenino de tragedia griega en nuestros días, tuvo la oportunidad de poner en marcha su creatividad, supo impulsar internacionalmente a su país en todo lo relacionado con la cultura y la defensa de la democracia, defendió el patrimonio artístico de su tierra y promovió la cultura mediterránea".
Alborch conoció a Mercuri el pasado mes de noviembre, en la primera reunión de ministros de Cultura de la Unión Europea, celebrada en Bruselas. "Transmitía una energía impresionante. Cuando me acerqué para saludarla, me susurró al oído: "¡Carmen, tienes que ayudarme!'. Estaba un poco desmejorada, pero sus ojos eran felinos y fuertes, magníficos, y su voz atronadora y vital. Fumaba un, cigarrillo tras otro; debía de consumir más de tres cajetillas al día".
Creó las capitales culturales
Jacques Toubon, ministro francés de Cultura, destacó de Mercuri el "trabajo realizado a favor de la excepción cultural cuando volvió al Gobierno griego". Por su parte, Jack Lang, ex ministro de Cultura en Francia, declaró: "Encarnaba con brillantez el ideal griego de la libertad y la belleza. Juntos sentamos las bases de la Europa de la. cultura. La idea de designar una ciudad cada año como capital europea de la cultura, era suya".
El ex líder comunista Santiago Carrillo afirmó que su amistad con Melina Mercuri databa de finales de los años sesenta, cuando la actriz se exilió en París. "Asistíamos a tertulias juntos y destacaba por sus ideas brillantes e inteligentes", dijo Carrillo, que también recordó la participación de Mercuri en la campana para las primeras elecciones legislativas españolas, en 1977, a favor del Partido Comunista. "Vino con nosotros a un mitin en Torrelodones, y cayó más agua que cuando enterraron a Zafra. Era maravillosa, hermosísima, de gran sentimiento y, sobre todo, muy mediterránea".
El jefe de la oposición derechista griega, Miltiadis Evert, también se unió a las condolencias al declarar que "el helenismo no olvidará jamás a Melina. Era la griega por excelencia". Alain Carignon, ministro francés de la Comunicación, se refirió al papel desempeñado por Mercuri en las recientes negociaciones del GATT. "Fue una de las más ardientes defensoras de la excepción cultural. Sus convicciones y su coraje nos faltan para siempre". Por su parte, Elio di Rupo, viceprimer ministro belga" declaró: "Se ha ido una gran dama".
En Grecia, los medios de comunicación rinden desde ayer un homenaje continuo a la actriz desaparecida, mientras las banderas ondean a media asta en la Acrópolis y en todos los centros oficiales y culturales. La canción Los niños del Pireo, que la Mercuri cantaba con su voz ronca y cálida, suena constantemente por la radio, como anunciando el traslado del cadáver a su país, previsto para mañana.
El adiós del pueblo griego será el miércoles, cuando los restos mortales de Mercuri se expongan en la catedral de Atenas, antes de ser inhumados el jueves en el gran cementerio de la capital. Andreas Papandreu ha ordenado que sean rendidos a la actriz honores del primer ministro.
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