El director del Liceo quiere que las ruinas del teatro puedan ser visitadas

La hora de la reconstrucción del Liceo ha llegado. Al cumplirse los 30 días del siniestro que redujo a escombros la sala y el escenario del primer coliseo operístico de España, la solución al problema de la titularidad del teatro quedará resuelta este mismo mes. La cadena de protestas entre quienes consideran prioritario la restauración de los monumentos históricos frente al Liceo se ha apaciguado. Y, pese a que el director general del teatro, Josep Caminal, reitera que dimitirá si el juez determina que ha habido responsabilidades, ya se está pensando en la ópera que inaugurará el teatro en 1997. "Hay que positivar el drama que ha significado el incendio del teatro pensando en el futuro y mostrando a quien quiera lo que el fuego ha destruido. Ello permitirá ver a los barceloneses que una parte fundamental del teatro todavía sigue en pie", manifiesta Caminal."Digo y mantengo que si hay la más pequeña sombra de negligencia presentaré mi dimisión", asegura Josep Caminal cuando se cumple un mes del incendio del Liceo. "La persona que está al frente de un organismo público debe disponer de toda la autoridad moral y política sin sombra alguna de reserva sobre su persona". Caminal no oculta que con el incendio del Liceo se han quemado también muchas de sus ilusiones, pero afirma que le gustaría ser el director del teatro cuando se reabran las puertas del Liceo.

Negligencia

A la espera de que el juez determine si ha habido negligencia en las causas que originaron el incendio del Liceo, Caminal respira tranquilo ante la acogida fa vorable por parte de la mayoría de los actuales propietarios de la propuesta de las administraciones de cesión de la titularidad. "Este era el primer punto que ha bía que resolver en la lista de prioridades desde que el teatro se quemó. Había que saber de quién sería el Liceo en el futuro si las administraciones invertían dinero en su reconstrucción y si había que pedir la participación económica de los empresarios. No dudo que la votación que realizarán los actuales propietarios del teatro en las próximas semanas será favorable a la cesión".

Antes de que empiecen las obras, Caminal quiere que el consorcio del Liceo permita a quien quiera ver lo que el fuego ha quemado. "Es una manera de positivar un hecho luctuoso como ya lo hizo la ciudad de Lisboa cuando se quemó parte de su casco antiguo", afirma el director general del teatro.

Caminal tiene previsto proponer en las próximas semanas al consorcio del teatro el nombramiento de una director del proyecto de reconstrucción. "Es preciso que una persona, un técnico, controle la ejecución del proyecto". Esto no significa, sin embargo, un cambio de papeles de los actuales actores de la reconstrucción. Para Caminal, la reconstrucción del Liceo no debe superar los 9.000 millones de pesetas.