El 'afeitado' no existe, a juzgar por los datos que facilita Interior

Un total de 11 reses lidiadas en la temporada de 1992, cuyas astas estaban manipuladas fraudulentamente, han motivado sanciones a seis ganaderos, según informó ayer el subsecretario de Interior, Fernando Puig de la Bellacasa. Estos datos, si corresponden a la realidad (con ellos, los relativos a 1993), revelan que el afeitado no existe prácticamente en la fiesta de los toros, ya que las reses objeto de sanción suponen el 0,1% de las más de 7.300 lidiadas en corridas de toros o novilladas con picadores durante 1992.

Por lo que respecta a la temporada 1993, de más de 7.600 reses lidiadas sólo 48 (0,6% del total) suscitaron apertura de expediente. El Ministerio no facilitó los nombres de los 29 ganaderos implicados, ya que estos casos aún están en trámite.Las ganaderías sancionadas en 1992 son la de Victorino Martín, con un millón de pesetas, por tres reses lidiadas en Guadalajara el 18 de septiembre; José Luis Pereda, tres millones de pesetas, tres reses, Fuengirola (Málaga), 10 de octubre; Concha Navarro, un millón de pesetas, dos reses, El Escorial (Madrid), 8 de agosto; Antonia Julia de Marca, un millón de pesetas, una res, Almería, 29 de agosto; Los Guateles, un millón de pesetas, una res, Colmenar Viejo (Madrid), 3 de septiembre, y El Toril, propiedad de José Luis Martín Berrocal, 750.000 pesetas, una res, Plasencia (Cáceres), 7 de junio.

El número de sanciones impuestas en 1992 por todos los conceptos (de9de administrativos a insultos al presidente) es de 685, con una cuantía global superior a 23 millones de pesetas. En los 329 festejos donde hubo sanciones, sólo 17 corresponden a infracciones en la suerte de varas. Se hace la salvedad de que las competencias en materia de espectáculos taurinos se han transferido a las comunidades autónomas de Canarias, Cataluña, Navarra, País Vasco y Valencia, por lo que falta en este capítulo los datos correspondientes.

Dos años de retraso

El Subsecretario de Interior justificó el retraso de dos años en facilitar información sobre afeitados producidos en 1992, por los recursos que interponen los ganaderos contra las sanciones, así como por la imposibilidad de dar publicidad a los expedientes hasta que adquieren firmeza.Los periodistas asistentes a la reunión convocada por Interior hicieron saber al Subsecretario que el Ministerio ha venido silenciando sistemáticamente todo cuanto concierne a manipulación de astas y a la identidad de los ganaderos responsables, lo que atenta contra el derecho a la información y constituye un injustificado privilegio en favor de los afeitadores, del que no gozan los presuntos autores de delitos de mayor cuantía.

Puig de la Bellacasa escuchó la opinión de los informadores sobre el estado actual de la fiesta, y la mayoría denunció las contradicciones e incongruencias del reglamento taurino vigente; el abuso de ganaderos y toreros que se amparan en esta discutida norma; el afeitado, que ha adquirido proporciones escandalosas, y el desamparo del público frente a las acciones fraudulentas.

El Subsecretario, por su parte, expuso los planes de Interior para acabar con los fraudes en la fiesta, anunció que convocará una reunión con los presidentes de las corridas para aunar criterios y darles instrucciones al objeto de que extremen la vigilancia en los reconocimientos de las corridas y envíen a análisis las astas sobre las que haya sospecha de manipulación. Es propósito del Ministerio de Interior, según dijo el subsecretario, que los planes para erradicar el fraude puedan aplicarse a partir de las ferias de Castellón y Valencia, el próximo mes de marzo.