El cambio climático traerá las enfermedades tropicales a Europa, advierte Greenpeace
1990 fue el año más cálido del siglo
Los ocho años más cálidos del siglo se han registrado después de 1980. El año más anormalmente cálido en todo el mundo fue 1990; el mes de marzo de ese año rompió todos los esquemas. En Alaska, durante la década de los ochenta, la nieve se fundió dos semanas antes como media que en la década de los cuarenta. En las aguas del sur de Japón, la temperatura superficial del océano se ha incrementado 0,7º C en ocho años. El director científico de Greenpeace, el geólogo británico Jeremy Legget, y otros 20 expertos han reunido datos como éstos en un informe elaborado para la organización ecologista cuyo objetivo es advertir al mundo que ya se están notando los primeros indicios del cambio climático en la Tierra. Entre las peores consecuencias del aumento de la temperatura para el sur de Europa, incluida España, Legget, que estuvo ayer en Madrid presentando el estudio, destacó dos: "Más sequía y la llegada de enfermedades tropicales; sobre todo la malaria. Y ésta es una advertencia que ha hecho la Organización Mundial de la Salud".El informe ¿Ya está aquí el cambio climático? Impactos evidentes pone como ejemplo de esta expansión de los males del sur hacia el norte la peste equina: "Una enfermedad africana de los caballos se ha propagado en España después de una serie de inviernos cálidos que han permitido sobrevivir a la mosca culicoides, responsable de la transmisión del virus".
Legget explicó ayer que las predicciones del Panel Intergubemamental sobre Cambio Climático (IPCC) prevén un aumento de la temperatura media del planeta en torno a un grado y medio en 50 años. Indicó también que en ese periodo las precipitaciones caerán en tomo a un 10% en los meses de verano. "Todo esto afectará especialmente al sur de Europa".
La erosión del mar
Otro de los grandes impactos del cambio climático será el aumento del nivel del mar, con los correspondientes mordiscos a la costa (el 70% de la población mundial vive en las llanuras costeras). El IPCC calcula que el nivel del mar crecerá entre 3 y 10 milímetros por año. Para Legget, más grave que esa subida será la capacidad erosiva del mar por el aumento de la fuerza de las olas.El director científico de Greenpeace no quiso pecar de alarmismos injustificados y matizó: "Todos estos datos, tomados aisladamente, no son pruebas de los cambios climáticos; pero analizados en conjunto nos dan los primeros signos de este fenómeno de consecuencias catastróficas para el planeta que conocerán nuestros hijos y nietos". Y añadió: "Hay que actuar ya. Y las soluciones son claras: reducción drástica del consumo de combustibles fósiles (petróleo y carbón, que emiten CO2, principal causante del efecto invernadero) y consumo menos derrochador' de la energía". Precisamente esta semana está reunidos en Ginebra el comité negociador del convenio de la ONU sobre Cambio Climático.
Elogió a los gobiernos de Alemania y Dinamarca por haber empezado a actuar en el freno de emisiones de CO2; y criticó a España y Reino Unido por hacer todo lo contrario.
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