Tinglado de antigua farsa

Los farsantes están capacitados profesionalmente para montar farsas, y para entregar sus premios montaron un espectáculo sencillo y fascinante. No fue un remedo de los grandes actos de Hollywood. Fue una muestra del espectáculo vivo en la ciudad.Basándose en ambientes de café teatro, la función comenzó con un bolero, Contigo aprendí. Los actores son muy conscientes de que su labor se centra en tomo a una de las verdades esenciales de la vida: la mentira, la bola, el bolero. Este bolerazo fue transgredido por los actores Juan Luis Iborra, Elisa Matilla y Fernando Guillén Cuervo (muy alejado en su interpretación de la versión que de algunos boleros hizo Maribel Verdú).

Hubo detalles enternecedores. Por ejemplo, que el premio de Paco Rabal lo recogiera un chaval llamado Paco Rabal, su nieto, que dejó a todo el mundo perplejo al comprobar la similitud de talantes físicos. O que un actor como Nancho Novo recibiera el premio revelación. "He descubierto que soy una cabaretera", dijo. Nancho presenta actualmente los domingos en el Alfil un espectáculo musical de rock con su orquesta Castigados sin Postre, compuesta por actores con ganas de cantar.

También fue melancólica la actitud de Loles León, que iba dispuesta a recoger el posible premio a su amiga Rossy de Palma. Loles está loca por pillar ella algún año: "Parece que yo no interpreto nunca; parece que no hago cine ni televisión ni teatro; parece que soy una monja de Mozambique".