La mujer es la principal víctima mundial del odio y la intransigencia

La mujer es la principal víctima de los abusos contra los derechos humanos en todo el mundo, a juzgar por el Informe Anual de Derechos Humanos presentado esta semana por el Departamento de Estado norteamericano. El panorama cubre desde las mutilaciones genitales en Somalia y Sudán hasta las esterilizaciones y abortos forzados en China. De España se destaca la discriminación laboral de la mujer y el incremento de la violencia sexual.

En el informe figuran las violaciones en grupo como herramienta de guerra en Bosnia y el acoso, la detención e incluso el asesinato de mujeres por no seguir el código estricto en lo que se refiere a la vestimenta en Irán. Aunque el Gobierno chino no permite oficialmente que una mujer sea sometida a aborto o esterilización a la fuerza, es frecuente que en las zonas rurales, funcionarios locales impongan estos sistemas de control para evitarse problemas con sus superiores por desbordar la estricta planificación oficial.La prostitución juvenil en los países asiáticos ha llegado a niveles estremecedores: según un informe publicado por Asia Watch, y comprobado por el Departamento de Estado, exis te una red que trafica con jóvees entre Myanmar (Birmania) y Tailandia y de la cual la policía hace caso omiso. Las prostitutas vienen de zonas rurales de Birmania, donde la única ma nera de sacar a la familia ade lante es someter a las hijas a la prostitución. Los traficantes en carne humana pagan una suma de dinero a los padres de las niñas, una cantidad en concepto de anticipo que éstos suelen uti lizar para construir o reformar su casa. El trabajo de las niñas en los prostíbulos va reducien do la deuda poco a poco.

Los números son alarmantes: las entidades no gubernamentales calculan que hay entre 200.000 y 500.000 prostitutas trabajando en Tailandia, pero otros grupos elevan el número hasta unos dos millones. Aunque el Gobierno de Tailandia ha prometido tomar medidas enérgicas contra la prostitución forzosa, un 75% de los hombres tailandeses, además de los turistas, utilizan a las prostitutas, cuya actividad genera importantísimos ingresos económicos.

En cuanto a Bosnia, uno de los casos más conocidos de salvajismo contra las mujeres, el informe del Departamento de Estado denuncia el mantenimiento de violaciones colectivas por parte de fuerzas serbias, aunque el número de acusaciones en 1993 fue más bajo que en 1992.

La violencia doméstica, menos espectacular pero igual de importante y que se da tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo, también es objeto de atención en el informe. En países tan diversos como El Salvador, Perú, Irlanda, Marruecos y Rusia, y atribuida a motivos tan distintos como el abuso del alcohol, el código moral o religioso del país o incluso la tradición, el abusar de una mujer física o mentalmente es una práctica cotidiana.

Arabia Saudí es un ejemplo de hasta qué punto las tradiciones y el código moral pueden llegar a influir en el trato de las mujeres. En el año 1993 han aumentado las restricciones sobre las actividades públicas de las mujeres saudíes, prohibiéndoles acceso a restaurantes, exigiéndoles a todas, incluso las extranjeras, que lleven la vestimenta tradicional y que cubran sus caras cuando van por la calle. Además, las mujeres no pueden conducir, montar en bicicleta o entrar en los autobuses por la puerta principal, y una vez dentro, tienen que sentarse en una sección designada especialmente para ellas. Si una mujer saudí consigue divorciarse, o se queda viuda, Sólo puede esperar a tener la custodia de sus niños hasta los siete años. Y por si fuera poco, el testimonio de un hombre en un juicio vale lo mismo que el de dos mujeres.

Violencia en España

España también merece un apartado en cuanto a la discriminación. Según el informe norteamericano, aunque hay un tercio más de mujeres que trabajan fuera de casa que hace 10 años, el número de trabajadoras es todavía bastante bajo. Además, son pocas las mujeres que han alcanzado puestos importantes en el Gobierno, la industria o los negocios. El sueldo de una mujer sigue estando muy por debajo del sueldo medio de un hombre. La violencia doméstica, el abuso sexual y el acoso en el trabajo siguen siendo problemas muy reales, y la reacción de las autoridades, insuficiente, según los autores de informe. El Instituto de la Mujer ha alegado que la justicia se muestra reacia a implicarse en lo que les parece un problema doméstico, y hay pruebas de que la policía tampoco ha querido aceptar las denuncias de las mujeres maltratadas. Sin embargo, el informe del Departamento de Estado hace hincapié en que el Ministerio del Interior ha intentado resolver el problema al crear una comisión dentro de la comisaria de policía, constituida por mujeres especializadas.