A Boublil le gustan gordas
Edinond Boublil es un modista especializado en mujeres gordas. Él prefiere llamarlas rondes (redondas) o fortes (fuertes) y trabaja para que "puedan encontrar su estilo y se sientan a gusto en su piel". La presentación de su colección tuvo lugar, en Le Palace, una muy cutre disco de moda, en un acto bautizado como Ronde de nuit.
Para Boublil, de origen italotunecino y también provisto de kilos, "el canon Kate Moss, es decir, el medir 1,75 metros y pesar 40 kilos, es, aplicado a otras personas, un atentado contra la salud".
No se trata de reivindicar la opulencia de Rubens, pero sí de mostrar el esplendor de las redondeces. La obsesión por ocultarlas es absurda. Hay personas que desean distinguirse y otras que prefieren pasar inadvertidas. Para las segundas, cualquier uniforme, cualquier camiseta con vaqueros, es suficiente. Yo trabajo para las primeras".
La inspiración de Boublil es geográficamente dispersa: "Para el verano retomo líneas sacadas de Asia, de la India, mientras que para el invierno he ido a Rusia, pero en 1995 voy a proponer un viaje en el tiempo, hasta la Edad Media". En Le Palace han sido muy aplaudidos sus pantalones de rayas y acampanados. "La idea de que el negro favorece a los gordos es un disparate. No se trata de camuflar, sino de estar en su papel". Las modelos que utiliza son profesionales del mundo del espectáculo, actrices que no pretenden parecerse a Claudia Schiffer, cuya imagen se ha multiplicado al exhibir el polémico traje de Chanel con motivos árabes que resultaron ser fragmentos del Corán y provocaron protestas en Indonesia. El lino es también el tejido dominante para las rondes. "Habitualmente, las grandes tallas se hacen con fibras sintéticas, lo que plantea un problema evidente de transpiración. Yo propongo el lino y la seda, y también algunas viscosas. Y eso es válido tanto para el, trabajo, para una actividad profesional intensa, como para salir de noche e irse a la disco a ligar".
Boublil, cuyas prendas se distribuyen en España en amplios circuitos con la marca de Ronda de Medianoche, predica con el ejemplo: su enorme corpachón lo cubre con una camisa estampada de colores llamativos y lleva unos anchos pantalones de corte orientalizante y toda la gente que trabaja con él en sus talleres, desde la secretaria a las costureras, tampoco son adictos a los regímenes bajos en calorías. Y tal como dice el tópico, en su taller reina el buen humor que se atribuye a los que comen sin complejos.
Babelia
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