Galaxia del año para la supernova descubierta en Lugo

Los Oscar, los Emmy e incluso los Premios Nobel palidecen en comparación con el honor dado a la lejana galaxia M81, que ha sido nombrada galaxia del año por los astrónomos estadounidenses, reunidos en el congreso anual de la American Astronomical Society. Ha merecido tal honor sobre todo porque fue en ella donde explotó la estrella supernova SN1993J, detectada desde Lugo por el astrónomo español Francisco García Díez -el 28 de marzo de 1993. El premio significa que la M81, una galaxia espiral de dos brazos situada en la constelación de la Osa Mayor, a 10 millones de años luz de la Tierra, ha sido el cuerpo celeste que más ha enseñado a los astrónomos el pasado año.Los astrónomos han confirmado que la SN1993J es la estrella supernova más brillante y cercana aparecida en el hemisferio norte en los últimos 50 años, y la más estudiada desde la que apareció en 1987 en el hemisferio sur. Dado que hay muchos más telescopios en el norte que en el sur del planeta, "ésta es la primera vez que todo el poder de observación de los modernos telescopios del hemisferio norte puede concentrarse en el estudió de una supernova cercana", ha dicho Kurt Weiler, del Naval Research Laboratory. Con los datos obtenidos durante 10 años, los astrónomos esperan comprender cómo y por qué ocurren estas tremendas explosiones estelares.

Además de la observación de la supernova, con la batería de radiotelescopios de Socorro (Estado de Nuevo México), los científicos han observado que los dos brazos de la galaxia M81, que parecían lisos en las imágenes obtenidas con telescopios ópticos, presentan muchas irregularidades en la banda de radio. Creen los astrónomos que este fenómeno, no detectado antes, significa que la M81 está interactuando con otras galaxias cercanas. Pero David Adler, del Observatorio de Nuevo México, autor de las observaciones junto a David Westphal, se mostró impotente para entender el universo: "Cuantos más detalles conocemos, mucho más complejas se muestran las galaxias", afirmó.

La reunión ha sido foro también para el anuncio de que el proyecto SETI de búsqueda de inteligencia extraterrestre, hecho desaparecer por el Congreso de los presupuestos de la NASA cuando sólo llevaba un año de los 10 proyectados, va a continuar con fondos privados, informa Reuter.

Entre los nuevos mecenas que permitirán la continuación del controvertido y atractivo proyecto, están el escritor de ciencia-ficción Arthur Clarke y fundadores de empresas de informática como Hewlett Packard, Microsoft e Intel. En tres meses, los científicos han obtenido promesas de donaciones por valor de 4,4 millones de dólares (600 millones de pesetas), más de la mitad del presupuesto necesario para continuar el proyecto hasta mediados de 1995.