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La OTAN amenaza con romper por la fuerza el cerco serbio a Tuzla y Srebrenica

La OTAN dio ayer un paso más para hacer creíble su amenaza de recurrir a la fuerza contra los serbios de Bosnia, aunque no eliminó las dudas sobre si está o no dispuesta a llevarla a cabo. Se fijó dos objetivos prioritarios: la reapertura del aeropuerto de Tuzla y la sustitución del contingente de cascos azules canadienses en Srebrenica. Y advirtió que los impondrá mediante ataques aéreos si el cerco no se levanta. Los 16 líderes de la Alianza cerraron la cumbre de Bruselas celebrando "el apoyo unánime" en la declaración final al uso de la fuerza si las circunstancias lo requieren. Clinton se mostró de acuerdo en pasar de las palabras a los hechos, pero pidió que la misma firmeza se mostrase en el caso de Sarajevo, lo que, para británicos y franceses, sin embargo, supondría una peligrosa escalada del conflicto.

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Dentro del tono de energía que podría traducirse con la frase "sólo se debe amenazar si se está dispuesto a cumplir la amenaza", Clinton señaló que los ataques aéreos deberían estar condicionado! a dos circunstancias: "el comportamiento de los serbios y los informes militares" de las fuerzas de la ONU en Bosnia (Unprofor).El presidente francés, François Mitterrand, se había propuesto que la cumbre en la que la OTAN iba a abrir los brazos al Este no diese la espalda al conflicto en la antigua Yugoslavia. Lo logró gracias al inesperado cambio de actitud del primer ministro británico, John Major. Ambos sugirieron en la cena con sus. homólogos del lunes por la noche que la OTAN debía proponerse "forzar el relevo del contingente de Unprofor [los cascos azules] en Srebrenica", asediada por los serbios, que impiden la sustitución de los soldados canadienses por holandeses. También insistieron en que era necesario "examinar como se puede abrir el aeropuerto de Tuzla", a lo que se niegan los serbios, "para hacer llegar la ayuda humanitaria".

Clinton desmintió haber, tenido fuertes discrepancias con MaJor y Mitterrand. Dijo que ambos comprenden la negativa de EE UU a desplegar fuerzas de tierra mientras no se consiga un acuerdo entre las partes enfrentadas, y que él aceptaba las reservas que habían venido mostrando británicos y franceses a los ataques aéreos reservas que ayer se despejaron.

Defender Sarajevo

Los mandos de las fuerzas de la ONU son los encargados por la OTAN de elaborar planes para alcanzar los objetivos de romper el cerdo de Tuzla y Srebrenica, en los que se podrán incluir "ataques aéreos", según el comunicado final de la cumbre. Hasta ahora, la Alianza había esgrimido el uso de la fuerza para lograr metas más generales, que ayer también recordaba la declaración final, como "evitar el estrangulamiento de Sarajevo, de las zonas de seguridad y otras". Clinton mencionó por cierto como una de las necesidades más urgentes detener los ataques a la capital bosnia, y pidió para la capital el mismo trato que para Srebrenica y Tuzla, según fuentes diplomáticas norteamericanas. Major y Mitterrand no estuvieron de acuerdo, por el riesgo de escalada en el conflicto. Pese a ello, el presidente de EE UU no retiró su apoyo a una eventual acción en las dos primeras ciudades citadas.

Delegaciones como la francesa habrían deseado lanzar un ultimátum a los serbios para despejar los alrededores de Tuzla y Srebrenica y que, de no atender se éste, que se recurriese a la fuerza. La propuesta no prosperó, por lo que sigue siendo probable que, por ahora, no se produzca ningún bombardeo aéreo que, en todo caso, debería efectuarse bajo la autoridad del Consejo de Seguridad de la ONU.

Aún así, la opción militar está ahora más que nunca al alcance de la mano. En la cumbre de la OTAN hubo, según su secretario general, Manfred Wörner, "una fuerte determinación para eliminar los obstáculos", que entorpecen la labor de los cascos azules en Bosnia. Hubo además un, lenguaje nuevo por parte de Major, hasta ahora temeroso de que la intervención armada acarrease represalias sobre su contingente allí destacado. "Es indispensable", declaró, "garantizar que la rotación de las tropas de la ONU en Srebrenica se efectúa y, si hay que usar la fuerza para conse,guirlo, se usará".

"Advertimos a aquellos que se oponen a esas dos operaciones (Tuzla y Srebrenica)", confirmaba el jefe de la diplomacia francesa, Alain Juppé, "que si siguen en esa actitud se utilizará la fuerza aérea contra ellos".

"Estados Unidos respaldó la propuesta franco-britanica", declaró, por su parte, el presidente Bill Clinton. En las tres conferencias de prensa que dio ayer por la mañana repitió, sin embargo, hasta la saciedad que "estas medidas sólo pueden ser planteadas si todos están dispuestos a asumir las consecuencias", incluidos aquellos que tienen tropas sobre el terreno ' "Sólo así esta acción tendrá la credibilidad que se merece", añadió.

Ausencia española

Los párrafos de la declaración final de la cumbre sobre Bosnia fueron elaborados fundamentalmente entre franceses, británicos y norteamericanos sin contar con representantes de otros socios que cuentan con contingentes militares en Bosnia, como es el caso de España. En sintonía con sus socios, Felipe González calificó también de "intolerables" las "presiones y ataques" que padecen los cascos azules, pero hizo también especial hincapié en lo difícil que puede resultar emplear la fuerza en, Bosnia.

"No se puede determinar", dijo el jefe del Gobierno español, "quienes son los causantes de la ruptura de la tregua" después de Navidad "porque no hay un solo causante, y no se puede reaccionar militarmente frente a un solo causante". O sea, como los musulmanes también violan el alto el fuego en Sarajevo, la aviación de la OTAN también debería atacarles.

En un día en que, según un diplomático, "la tónica fue más bien de desenfundar las armas y no de hacer las maletas", González fue el único que volvió a evocar en público la posibilidad de retirar al contingente si al empezar la primavera no se vislumbra la paz. "Nadie quiere actuar un¡lateralmente", dijo, "pero todo el mundo considera que pasado el invierno hay que reflexionar". Poco antes, Mitterrand había asegurado: "Nadie ha evocado la retirada de los cascos azules tras el invierno".

[En una reacción oficial a la cumbre de la OTAN el secretario general de la ONU, Butros Butros Gali, afirmó en Nueva York que las Fuerzas de Protección de las Naciones Unidas (Unprofor) en la antigua Yugoslavia no escamitarán ningún esfuerzo "dentro de sus posibilidades" para garantizar la rotación de los contingentes en Srebrenica y la reapertura del aeropuerto de Tuzla "con fines humanitarios", informa France Presse.

Gali subrayó especialmente "la expresión de apoyo" de los jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Atlántica a los esfuerzos de la ONU para conseguir "un acuerdo negociado" en Bosnia-Herzegovina. En el comunicado oficial de la ONU difundido ayer no se hizo mención alguna a la posibilidad de bombardeos aéreos contra las fuerzas militares serbias.]

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