Un presupuesto que no alcanza
La asistencia sanitaria pública cuenta para 1994 con un presupuesto de 2,9 billones de pesetas, un 6,5% más que en 1993. La atención especializada dispone de 802.126 millones de pesetas, mientras que a atención primaria que cubre de momento sólo al 57% del territorio del Insalud) se destinan 474.572 millones.Sin embargo, los presupuestos no alcanzan para pagar el gasto real de la asistencia sanitaria pública. El déficit acumulado hasta 1991 superaba el medio billón de pesetas. Para enjugar este déficit, el Gobierno aprobó, en 1992, un crédito extraordinario por valor de 561.000 millones de pesetas, que se está pagando todavía.
A pesar de este crédito y de una cierta contención del gasto-quehasta 1991 había llegado a alcanzar desviaciones de hasta el 17% sobre lo presupuestado-, el gasto sanitario de la red pública sigue desbordando las cantidades presupuestadas cada año, y el déficit, sin evaluar aún, puede llegar de nuevo al medio billón de pesetas, según fuentes del Consejo Interterritorial de Sanidad. La desviación en el gasto, que fue de un 8,6% en 1992, se trasluce en un retraso sistemático en el pago a los proveedores y de la transferencia de las competencias sanitarias a las comunidades autónomas.
La atención sanitaria a los 38 millones de usuarios de la Seguridad Social supone un millón de actos médicos y 25.000 urgencias cada día. La repercusión en el bolsillo de cada usuario es, sin embargo, relativamente modesta: algo más de 200 pesetas diarias.
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