"Hemos ganado", afirma Javier Solana en Bruselas
"Hemos ganado", comentó el ministro español de Asuntos Exteriores, Javier Solana, que asiste a la primera cumbre de la Unión Europea en Bruselas, cuando fue informado, a través de un despacho de agencia, de la designación por la Corte Suprema chilena de un juez especial para instruir el caso Soria, que vuelve así al final a manos de la jurisdicción civil. "La última presión que hicimos [consistente en llamar a consultas al Embajador de España en Chile] ha dado resultado", añadió.Fuentes diplomáticas en Madrid también reflejaron su alivio y satisfacción al exclamar: "Una excelente noticia". Prueba de esta satisfacción -"máxime a la vista de la abrumadora mayoría con la que ha sido adoptado el fallo", según las mismas fuentes- es el hecho de que el embajador español en Chile, Pedro Bermejo, va a volver de inmediato a Santiago, probablemente el próximo lunes. Bermejo fue llamado a consultas el pasado lunes por el Gobierno español, que quería así expresar su disgusto ante el fallo anterior del Tribunal Supremo, que mantenía el expediente en manos de la jurisdicción militar, nada propensa a ir al fondo de aquel asesinato, como lo acaba precisamente de demostrar.
Las fuentes diplomáticas españolas reconocen que el conflicto de competencias que se plantea ahora entre justicia civil y castrense en Santiago puede provocar un verdadero embrollo. Recalcan, sin embargo, que lo importante es que los jueces civiles, y más concretamente el Supremo, será en cualquier hipótesis la última instancia que resuelva.
Los servicios jurídicos del Ministerio de Asuntos Exteriores estudiaron ayer el caso. Según ellos, el paso siguiente será ahora la presentación por el abogado de la familia de un recurso contra el fallo de amnistía del tribunal militar ante la segunda instancia castrense, que es la Corte Marcial.
Y aunque esta instancia confirme el fallo anterior, como es probable, su decisión puede ser también recurrida, esta vez ante la propia Corte Suprema, que se configura así como la institución que adoptará la decisión final sobre el caso.
Las fuentes diplomáticas españolas reconocen que subsisten todavía algunas incógnitas. Así, nadie sabe a ciencia cierta si el fallo de la Corte Suprema permite automáticamente que el caso pase ya al juez civil encargado de instruirlo, o si hay que esperar primero a que se cumpla el ciclo de recursos sucesivos ante la justicia castrense.
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