Una técnica de radiación permite salvar el ojo en los tumores

Eliminar el tumor y salvar el ojo. Ésa es la ventaja que ofrece la braquiterapia oftálmica, una técnica quirúrgica que hace ya 20 años que se aplica en el mundo y que, sin embargo, hasta ahora no había llegado a España. El tumor intraocular es poco frecuente -0,8 casos nuevos anuales por cada 100.000 habitantes-, pero, sin un tratamiento contundente, puede derivar en metástasis con mayor facilidad que otros tumores."Hasta ahora, el tratamiento aplicado en la mayoría de los casos ha sido la extirpación del ojo. Desde hace un tiempo, muchos de los pacientes con tumores no excesivamente desarrollados eran enviados por la Seguridad Social a Lyón (Francia) para que. les realizaran una braquiterapia. Ahora podemos hacerla en España y hemos ofrecido a la Seguridad Social la posibilidad de concertar esta intervención", explica Benjamín Guix, jefe de Medicina Nuclear y Radiológica del Instituto Dexeus de Barcelona.

Hace unas semanas, se realizó en los quirófanos de Dexeus la primera braquiterapia oftálmica de este centro, en la que participaron el equipo de Guix y los cirujanos José García Arumí y Roser Pasqual, del Centro Retina Vitrio. El hospital general de Santiago de Compostela aplica también desde hace unos meses una técnica de irradiación del tumor, aunque con un procedimiento diferente, según García Arumí.

Placa radiactiva

"La braquiterapia permite conservar el ojo sin aumentar el riesgo de recidiva o metástasis", indicó Benjamín Guix. La técnica consiste en adherir una placa de material radiactivo en la superficie externa del ojo más próxima al tumor. Esta placa despide rayos beta, que tienen un radio de acción muy corto -unos 10 milímetros-, lo que permite asegurar que se irradia únicamente la zona afectada por el tumor.

La implantación requiere anestesia general y la placa debe permanecer adherida al globo ocular durante 30 horas. Transcurrido este tiempo debe ser extraída. Las células tumorales irradiadas van muriendo en los meses posteriores a la intervención, hasta quedar una cicatriz que en la mayoría de los casos no afecta a la visión. Estudios practicados en Estados Unidos en 2.700 pacientes tratados con esta técnica demuestran que la supervivencia es idéntica a la que se obtiene mediante extracción ocular. Más del 80% de los pacientes tratados sobreviven a los 10 años. En caso de que el tumor se reproduzca, siempre cabe en este caso la posibilidad de aplicar el tratamiento más drástico, es decir, extirpar el ojo. La intervención cuesta en Dexeus, incluida la hospitalización, unas 700.000 pesetas. Según Guix, la braquiterapia oftálmica está indicada en diversos tipos de tumores intraoculares de hasta dos centímetros de diámetro y 10 milímetros de altura.