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La ONU critica las obstrucciones a la ayuda humanitaria por parte de serbios y croatas de Bosnia

Las milicias serbias y croatas de Bosnia continúan obstruyendo el tránsito de los convoyes de ayuda humanitaria a pesar del compromiso adquirido hace 10 días ante el Alto Comisionado de las Naciones Unidaspara los Refugiados (ACNUR), según criticó ayer un portavoz de este organismo. En efecto, un cargamento logístico destinado a los cascos azules destacados en el enclave musulmán de Tuzla fue retenido ayer por las tropas serbias, que al mismotiempo levantaron el bloqueo a dos convoyes humanitarios que se dirigían a Sarajevo y al enclave musulmán de Srebrenica, en Bosnia oriental, donde la necesidad de combustible y de materiales para paliar el frío se hace cada vez más perentoria.

Ambos convoyes, procedentes de Belgrado, lograron llegar ayer por la tarde a sus destinos, tras haber sido retenidos el jueves en Zvornik, en la frontera de Serbia con Bosnia. La caravana destinada a Sarajevo, llevaba 80 toneladas de combustible líquido, y es el primer aprovisionamiento que recibe la capital bosnia desde agosto. La ciudad está sitiada por las milicias serbias desde abril de 1992. Los camiones a Srebrenica, también cercada por las tropas serbias, transportaban ropa, calzado, mantas y material para montar casas prefabricadas.Casi al mismo tiempo, la Fuerza de Protección de la ONU en la antigua Yugoslavia (Unprofor) anunciaba que varios camiones cargados con medicinas, alimentos y piezas de repuestos para el contingente de cascos azules en Tuzla, al noreste de Bosnia, habían quedado retenidos en Zvornik, donde un "comandante local de las tropas serbias bosnias había amenazado con utilizar la fuerza" para impedir su marcha, según un comunicado de Unprofor.

Bill Aikman, portavoz de Unprofor en Sarajevo, relacionó ayer las continuas obstrucciones a los convoyes en Bosnia central con la reanudación, el lunes, de las conversaciones de paz en Ginebra. A la pregunta de si podría tratarse de una forma de presión sobre el Gobierno bosnio, Aikman contestó: "Saquen sus conclusiones".

El ACNUR logré que las tres facciones en conflicto firmaran el pasado 18 de noviembre en Ginebra un acuerdo de respeto a los convoyes en la antigua república yugoslava, donde tres millones de personas hacen frente al invierno al límite de su resistencia.

Mientras las milicias serbias de Bosnia torpedean sin recato el acuerdo, su líder, Radovan Karadzic, insistió ayer en que no "tolerará más presiones en Ginebra" y advirtió al Gobierno bosnio que se contuviera en sus reclamaciones territoriales. "No podemos ni queremos hacer más concesiones en tanto que los musulmanes no se den cuenta de que no pueden conseguir nada más en el campo de batalla", dijo Karadzic.

Resistencia de Karaftic

El líder serbio de Bosnia declaró a la agencia serbia bosnia Sma que piensa exigir en Gínebra el 64% del territorio de Bosnia-Herzegovina, frente al 52% que le adjudicaba el plan de los mediadores internacionales, que daba la puntilla diplomática a la idea de una Bosnia multiétnica.

"Bajo ninguna circunstancia permitiremos que los resultados de nuestra lucha sean arruinados por el ultimátum de la Unión Europea para que hagamos nuevas concesiones a los musulmanes" afirmó Karadzic. La Unión Europea había sugerido el levantamiento parcial del embargo que pesa sobre la República Federal de Yugoslavia (Serbia y Montenegro) si sus hermanos en Bosnia cedían más territorio a los musulmanes, una vez que la idea de una Bosnia multiétnica ha saltado en pedazos.

Los musulmanes, un 44% de la población, de Bosnia, rechazaron el plan de paz de los mediadores internacionales que les asignaba un 30% del territorio. Los serbios (un 32% de la población) controlarían un 52% de la ex república, frente al 70% que han conseguido por la fuerza.

En Herzegovina, mientras tanto, las milicias croatas des cargan toda su artillería sobre el sector musulmán de la capital, Mostar, donde 55.000 per sonas viven asediadas desde el pasado mes de mayo. Las con diciones sanitarias son insostenibles, aseguran los médicos que aún quedan en el pequeño hospital de la zona este.

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