Las vacunas del sida fallan en laboratorio

Ninguna de las vacunas contra el sida que se están probando en laboratorio ha dado resultados positivos hasta el momento en Estados Unidos, el país más avanzado en esta investigación. El fracaso de las últimas pruebas en tubo de ensayo ha llevado a las autoridades sanitarias a posponer el inicio de los ensayos a gran escala en humanos, que se había anunciado para el próximo mes, de diciembre, y ha causado desánimo y confusión entre los científicos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y las empresas fabricantes deben decidir ahora su estrategia futura.

La información publicada en la revista Science de esta semana es concluyente, aunque preliminar, y recoge los datos examinados en la sexta reunión anual sobre avances en el desarrollo de vacunas contra el sida, organizada por el Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de Estados Unidos la pasada semana. Las líneas actuales de investigación no han conseguido mostrar que las vacunas experimentales puedan resultar eficaces, a pesar de que parezcan seguras y capaces de estimular parcialmente la respuesta inmune en cultivos celulares.Anthony Fauci, director de NIAID, el organismo que más financia en el mundo las vacunas experimentales contra el sida, se ha mostrado remiso a iniciar ensayos en humanos a gran escala. Los intereses económicos y políticos son muy grandes, por lo que la resistencia de NIAID es un factor clave. La Organización Mundial de la Salud (OMS) tenía previsto iniciar ensayos en cuatro países en vías de desarrollo en colaboración con Estados Unidos y los fabricantes de las vacunas se estaban preparando para los ensayos anunciados para este mismo año en Estados Unidos.

La OMS se ha mostrado partidaria de iniciar de todos modos lo antes posible los ensayos de eficacia a gran escala en Brasil, Uganda, Ruanda y Tailandia. Los países en vías de desarrollo, según José Esparza, jefe de la división de vacunas del sida, no pueden esperar a disipar todas las dudas sobre su eficacia. Para Esparza, es mucho más importante la dificultad de conseguir que las empresas fabricantes de vacunas hagan una específica para cada zona del mundo, porque no ven el mercado claro.

Uno de los fabricantes, la empresa Genentech, ha protestado vivamente y ha señalado que tiene 200.000 dosis de vacunas preparadas porque el NIAID se había comprometido a seguir adelante con las pruebas en Estados Unidos.

Las pruebas que permiten hablar de fracaso son las que han estudiado la capacidad de la vacuna de producir una respuesta inmune clave contra el sida, la de los anticuerpos neutralizantes, cuando se ha utilizado virus salvaje, directamente extraído de enfermos de sida. Mientras que la sangre de las personas vacunadas pudo neutralizar, siempre en tubo de ensayo, en un alto porcentaje el virus cultivado en laboratorio, resultó ineficaz frente a los virus extraídos de enfermos, que son los que intentarían infectar a las personas vacunadas. Esto parece ser una consecuencia más de la extraordinaria mutabilidad del virus, que lo convierte en un peligroso enemigo, pero ha resultado inesperado para los científicos.