González antepone los presupuestos y el diálogo social a la preparación del congreso socialista

El secretario general del PSOE, Felipe González, aplaza una dedicación más intensa a las tareas del congreso de su partido al próximo mes de enero, una vez que haya concluido la tramitación y aprobación de los presupuestos generales del Estado y haya podido encauzar el diálogo con los sindicatos y la patronal. Hasta ahora ha conseguido marcar los límites de los debates derivándolos hacia la reflexión sobre la actuación de los socialistas en el poder y dejando soterrada la pelea interna.En principio seguirá marcando pautas esporádicamente con asistencia a actos de partido, tal y como hará el próximo domingo día 24 en la clausura de unas jornadas socialistas en Andalucía.

Las tareas de Gobierno son prioritarias en este momento para el jefe del Ejecutivo, Felipe González, según informan personas del entorno presidencial. Este fin de semana se respiraba cierta tranquilidad en el Gobierno al contar con el apoyo parlamentario de CiU para los Presupuestos Generales del próximo año. El Ejecutivo, sin embargo, no oculta su intención de intentar recabar los máximos votos posibles para el de bate final por lo que no descuidará sus relaciones con el PNV y con Coalición Canaria.

La pelea interna ha pasado a un segundo plano, una vez que ha aflorado el debate sobre políticas concretas y singularmente sobre la percepción de los distintos sectores sobre el Estado de bienestar. Un ministro aseguraba que "cuando ha surgido el debate de ideas a muchos compañeros de todos los sectores se les ha movido el suelo, ya que desde hace muchos años no existía reflexión en el partido ni sobre las señas de identidad ni sobre nuestra actuación ante los cambios sociales".

El hecho de que los escasos debates que ha habido hasta ahora pusieran de manifiesto que las etiquetas de guerristas y renovadores saltaban por los aires ha producido desconcierto y un cierto repliegue en todas las posiciones.

El desconcierto ha cundido aún más al escuchar a Felipe González señalar que Alfonso Guerra "podría continuar siendo vicesecretario general", si el congreso así lo decide y, en todo caso, al expresar su opinión de que debería estar en la próxima dirección del partido. Dirigentes del sector guerrista se han apresurado a decir que el asunto ya está cerrado y que por tanto, Guerra repetirá en la vicesecretaría general. En el sector renovador se observan posiciones distintas y mientras unos consideran la posibilidad de que Guerra continúe en una vicesecretaría general con menos poder que el que ahora tiene, otros miembros de esa corriente como mucho conceden la posibilidad de que sea un miembro más de la ejecutiva, junto a otros muchos de distinto signo. Las personas más cercanas a Alfonso Guerra aseguran que éste no se ha pronunciado y mantiene la incógnita.

Comunicación interrumpida

Todas las fuentes consultadas aseguran que la comunicación entre González y Guerra continúa interrumpida, aunque los dos se cuidarán mucho de mantener las formas. El próximo fin de semana ambos participarán en una conferencia organizada por los socialistas andaluces mostrándose integradores. Mientras Guerra inaugura la conferencia en Granada junto al presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, -a quien se sitúa más cerca de González-, el presidente del Gobierno las clausurará junto al secretario general de los socialistas andaluces, Carlos Sanjuán, de adscripción guerrista.El secretario general se empeñará mucho más en las cuestiones de partido a partir del próximo mes de enero con sus aportaciones a la ponenciamarco, que servirá de texto base para el 33 congreso. Antes dará unas pinceladas con su opinión en la reunión del Comité Federal del partido en el que se discutirá el primer borrador de este documento. Dicho Comité Federal no se reunirá hasta el próximo mes de noviembre, con un retraso de un mes respecto a la previsión de convocarlo para presentar la ponencia-marco.

Miembros de todos los sectores reconocen que la pelea ha descendido notablemente pero que la división continúa latente y rebrotará hasta el mes de marzo en que se celebre el congreso. Adelantan que mañana, lunes, es más que probable que se encienda la mecha de la discordia en virtud de los resultados electorales de Galicia.