Se agrava la desintegración del ballet cubano

De los 27 miembros del conjunto de danzas españolas del Ballet Nacional de Cuba que se encontraban en España para una gira, 16 han abandonado masivamente su conjunto para permanecer en Madrid, negándose a volver a Cuba. El grupo, que debió partir ayer desde el aeropuerto de Barajas, optó por enviar una carta de renuncia colectiva a la dirección del Gran Teatro de La Habana, con el pretexto de tener ofertas de trabajo en España. El teatro, para evitar males mayores, "les autoriza a permanecer en el extranjero". Es la deserción más importante de artistas cubanos ocurrida jamás.

Este conjunto de casi treinta miembros, adscrito al Gran Teatro de La Habana y al Ballet Nacional que dirige Alicia Alonso, llegó a España en el verano para una gira por varias ciudades. Aunque poco valorado por la crítica, tuvo éxito y amplió sus actuaciones.Ayer sólo nueve bailarines tomaron el avión de vuelta a la capital cubana, y entre ellos no se encontraban ni su directora, Olga Bustamante ni su principal figura masculina, Eduardo Veitía. Los 16 artistas que han permanecido en Madrid remitieron una carta conjunta dirigida a la dirección del Gran Teatro de La Habana, rompiendo sus compromisos laborales con aquel organismo y adscribiéndose a la categoría de "artistas independientes", una manera dulce de catalogar la emigración. Esta es la deserción más numerosa de artistas de la danza cubanos desde el ya histórico caso los 12 bailarines que abandonaron a Alicia Alonso en 1966 mientras se presentaban en la Ópera de París.

Eduardo Veitía, que con este grupo ganó el año pasado un premio importante de coreografía en Madrid, ya había optado por aceptar una beca para perfeccionar su estilo de baile. Ayer todavía era confusa la situación legal de estos artistas.

El espectáculo que exhiben, titulado Escuadro, es una revisión del mestizaje en los ritmos de danza cubanos, haciendo convivir en escena selecciones de escuela bolera, flamenco, rumbas negroides y bailes criollos. Sus últimas presentaciones en Madrid fueron en agosto en el Patio Viejo del Cuartel de Conde Duque. La compañía se presentaba como Nuevas tendencias Hispano-cubanas del Ballet Nacional de Cuba. Directora Alicia Alonso. Esta promoción provocó las primeras fricciones entre Olga Bustamante, directora del grupo y Alicia Alonso, que no encontró adecuado la utilización de su nombre en la publicidad. Alicia Alonso, directora general del Ballet de Cuba, fundó hace varios años este grupo con la aspiración de estrechar los vínculos con España y alentar a la práctica del baile español en su país, pero este conflicto terminó alejándola de una modesta iniciativa que había tomado vuelos propios.

Algunos de los bailarines han manifestado que no pretendían abandonar definitivamente Cuba y que no había razones políticas en la decisión de permanecer en España, pero que, al principio, la dirección del Gran Teatro de La Habana les pretendió obligar a regresar inmediatamente a la isla caribeña teniendo que rechazar oportunidades y contratos en Europa. El Gran Teatro de La Habana finalmente optó por "dar licencia sin sueldo" a los artistas que deseen permanecer en el extranjero.