El proyecto Genoma, amenazado por la falta de fondos
El proyecto estadounidense Genoma Humano iniciado hace tres años se encuentra falto de fondos para conseguir sus objetivos, afirma su director, Francis Collins, al hacer balance en la revista Science de lo conseguido y explicar los planes para los próximos cinco años. El ambicioso proyecto, que tiene conexiones internacionales informales pero eficaces, pretende conocer la situación y función de cada uno de los 100.000 genes humanos y ha sido comparado con el esfuerzo de hacer llegar un hombre a la Luna.Collins, que sustituyó al premio Nobel James Watson, explica que el proyecto va adelantado respecto a los plazos previstos en lo que se refiere a los mapas genéticos, en gran parte gracias al trabajo de los equipos franceses, mientras que los mapas físicos también se encuentran en el buen camino. Fruto del trabajo ha sido la identificación de genes relacionados con determinadas enfermedades genéticas, como el síndrome del cromosoma X frágil, la corea de Hungtington y el cáncer colorrectal.
El mayor retraso se da en la secuenciación (el conocimiento de la secuencia de pares de bases químicas que forma cada gen). A pesar de que las nuevas máquinas para secuenciar genes han conseguido mayor velocidad y han bajado el coste por par de bases, Collins señala que es necesaria aumentar 100 veces la velocidad de secuenciación para conseguir el objetivo de tener secuenciado el genoma entero en el año 2005 como estaba previsto.
Otro objetivo es acelerar la secuenciación de organismos modelo, como la bacteria Escherichia coli, que debería estar completada en 1998. El desarrollo de la informática aplicada al proyecto Genoma Humano es señalado como objetivo prioritario por Collins para los próximos cinco años.
En cuanto al estudio de las implicaciones éticas, legales y sociales, Collins se muestra partidario de potenciarlo, así como de la educación pública en este área. Este aspecto. ha recibido el 5% del presupuesto total del proyecto hasta ahora y sus resultados o falta de ellos han sido muy criticados.
El espinoso tema de la propiedad de la información genética obtenida, que causó la dimisión de Watson, es citado por Collins al recordar que los dos organismos que tutelan el proyecto Genoma Humano en Estados Unidos -los Institutos Nacionales de la Salud y el Departamento de Energía- han acordado hacer pública toda la información dentro de los seis meses siguientes a su obtención, aunque no renuncien a las posibles patentes. Sin embargo, Collins reconoce que la entrada del sector privado en el proyecto Genoma Humano es también una fuente de conflictos porque la información generada no se está haciendo pública.
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