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Saldar la deuda

El presupuesto de Asuntos Exteriores en 1994 permitirá a España, según Javier Solana, ponerse al día de sus contribuciones a Naciones Unidas. Coincidiendo con su elección, en octubre de 1992, al Consejo de Seguridad de la ONU, España dejó de pagar, por primera vez desde la reinstauración de la democracia, algunas de sus cuotas a la organización a causa de las estrecheces presupuestarias agravadas por las sucesivas devaluaciones de la peseta.A finales de agosto pasado, Asuntos Exteriores estaba al día en sus contribuciones al presupuesto general pero debía 2.770 millones de pesetas a los fondos especiales para las operaciones de paz. El subsecretario del ministerio, Máximo Cajal, preveía incluso que, en el peor de los casos, la deuda española con la ONU podría rondar a finales de año los 4.000 millones.

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El aumento presupuestario anunciado para 1994 deberá, en principio, permitir a España saldar la deuda pendiente de 1993 y afrontar todos los pagos previstos para ese mismo año. Juan López Chicheri, director general de Organizaciones Internacional en el Ministerio de Exteriores, reconoce, no obstante, que dos factores pueden dar al traste con estos buenos propósitos: una revaluación del dólar con relación a la peseta y un fuerte incremento de los gastos de las fuerzas de la ONU en Bosnia (Unprofor II) que para aplicarla paz necesitarán unos 50.000 hombres.

Sólo una decena de países, menos de un 6% de los miembros de la ONU, están al día de sus pagos.

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