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La San Pablo-CEU inicia el año con 2.000 alumnos que pagarán unas 700.000 pesetas

La primera universidad privada de Madrid San Pablo-CEU, celebró ayer el acto de presentación del curso 1993-94. Un centenar de profesores, de los que el 53% son doctores (un 201/o más de lo que exige laLey), y nueve catedráticos (dos de ellos eméritos), compone la plantilla docente encargada de formar a los 2.000 alumnos, seleccionados entre 4.000 solicitantes, que empezarán las clases a partir del próximo lunes día 20.

El Centro de Estudios Universitarios (CEU), comienza su andadura ofertando siete licenciaturas, Derecho, Economía, Administración y Dirección de Empresas, Filosofía, Periodismo, Farmacia y Ciencias Químicas; una diplomatura, Ciencias Empresariales; y dos diplomas propios unidos a la licenciatura de derecho. En esta primera fase, la universidad privada San Pablo CEU ha dejado fuera carreras como Medicina y/o Arquitectura, que viene impartiendo en régimen de colegio universitario adscrito a las Universidades públicas, debido, según el rector, Sergio Rábade, al elevado coste que ello supondría: "Nacemos con un presupuesto amplio pero limitado, por el momento la carrera de Medicina deberá esperar, piense que se necesita un hospital con alrededor de 400 camas para impartir una buena enseñanza. En Arquitectura el coste es menor; sólo se precisa un buen edificio, pero andamos escasos de locales. Todo ello llegará en el transcurso de los próximos cuatro años".De momento, el millar de alumnos matriculados en las carreras de Económicas, Empresariales, Derecho y Periodismo, cuyas matrículas oscilan entre las 610.000 pesetas de Derecho y las 750.000 pesetas de las disciplinas Ciencias, recibirán las clases en el campus de Moncloa, en tanto que los alumnos de Química y Farmacia se desplazarán hasta el campus de Monteprincipe, donde aún quedan por construir algunas Instalaciones, como la biblioteca cuya finalización está prevista para dentro de un año y medio.

Hombres cabales

El discurso pronunciado por el rector, Sergio Rábade, exhortó a los alumnos a "tomar conciencia" de que son la primera promoción de estudiantes en la historia de la también primera universidad privada de Madrid. "Tendréis un tutor personalizado, algo impensable en la universidad pública; y, lo más importante, recibiréis una formación humanística cuyo objetivo es crear hombres y mujeres cabales, como corresponde a un centro instalado en el humanismo cristiano".

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