Una ópera ecuestre abre el Festival de Otoño
El certamen madrileño contará durante 75 días con 43 montajes
Una ópera ecuestre dirigida por el francés Bartabás, que representa la lucha a caballo entre una tribu caucásica y otra bereber, será, el 21 de septiembre y en la Casa de Campo de Madrid, la primera gran novedad del X Festival de Otoño, que comienza el 18 de septiembre con la zarzuela La canción del olvido. Durante dos meses y medio pasarán por la ciudad casi medio centenar de espectáculos, entre ellos un circo-rock, un homenaje al compositor francés Olivier Messiaen y la clásica compañía de danza moderna de Martha Graham.
El programa se completa con, entre otros, un musical dedicado al asesino Sweeney Todd, realizado por la Royal National Theatre de Londres; una versión años cincuenta del Rigoletto de Verdi que ha producido la English National Opera; un ciclo dedicado a autores teatrales españoles contemporáneos, como Fermín Cabal, Juan Goytisolo, Alfonso Vallejo, Ernesto Caballero y Juan Margallo; La doble inconstancia, de Marivaux, dirigida por Miguel Narros; el monólogo One man, del británico Steven Berkoff, un maratón de teatro alternativo y otro de ballet que se celebrará en las tripas del metro madrileño."Hemos querido traer lo mejor de fuera, aunque sea poco", señala el coordinador del Festival, Agustín Tena, que añade: "no queremos convertir al festival en una serie de espectáculos elitistas extranjeros. Sobre todo queremos un equilibrio entre montajes nacionales e internacionales, y así atraer nuevos públicos". El festival, que de 1991 a 1992 pasó de 70.000 espectadores a 150.000, espera que este año, a pesar de la crisis económica y el recorte en el presupuesto, se aumente la cifra del 92.
Para ello este certamen, que organiza la Comunidad de Madrid y que cuenta con un presupuesto de 300 millones de pesetas, ha incluido, entre sus novedades, a tres compañías del llamado nuevo circo europeo. La ópera ecuestre Zíngaro, que se celebrará en la explanada del lago de la Casa de Campo; el circo-rock Gosh, de Alemania, también en la Casa de Campo, y Toiles, del circo francés Plume, que actuará en la sala Olimpia; son los tres teatros circenses incorporados al programa.
Tanto Gosh como Plume son pequeñas compañías (compuestas por una docena de acróbatas, actores y músicos), que mezclan el baile con el teatro y la música de forma disparatada. Estos circos son, junto con la versión del Rigoletto de Verdi, que convierte a sus protagonistas en gangsters de metralleta en mano; el Romeo y Julieta de la compañía inglesa Footsbam Travelling Theatre, y un ciclo de teatro infantil son los montajes que pretenden atraer al público más joven sin, según los organizadores, perder al de siempre.