El mejor día de 7.000 años de historia
Jericó se prepara ayer para celebrar esta tarde la mejor fiesta popular de sus 7.000 años de historia. A primera hora de la mañana, Issam Mohamed Yatari colgó en una fachada de la calle Sultán el retrato al óleo de Arafat que acababa de pintar. Issam, de 39 años de edad, casado y padre de cuatro hijos, es empleado del Ayuntamiento de Jericó, pero su afición es la pintura. Con las manos y la camisa todavía manchadas, Issam dijo: "Los soldados israelíes han visto cómo colgaba el retrato de Abu Amar [Yasir Arafat] y se han limitado a sonreír".Un nutrido grupo de vecinos rodeó durante toda la mañana el óleo de Issam. En sus corazones pugnaban la incredulidad y el gozo. Los vecinos gritaban a los chavalines que pretendían tocar el lienzo: "Niño, aléjate". Para contentarles les entregaban banderitas palestinas de papel y ramas de olivo. Los niños salían corriendo en todas direcciones y gritaban "¡Shalom!, ¡shalom!" a los soldados israelíes. Muchos soldados respondían: "¡Shalom!" (paz en hebreo).
En Washington se firmará hoy el documento que convertirá a Jericó en territorio autónomo palestino. En realidad, este oasis cisjordano ya era ayer una zona liberada. El Ayuntamiento estaba recubierto de pintadas que ensalzaban a Arafat e intentaban reproducir su retrato. Las banderas palestinas colgaban en paz y libertad de los balcones y flameaban en motos y turismos.
El oasis que, en los tiempos de Josué, fue la primera escala de los judíos dentro de la Tierra Prometida, será hoy el primer territorio cisjordano devuelto a los palestinos. "El superlunes", dijo Jaldum Aminar, "va a ser un gran día, el mejor de mi vida".
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