El autor de 'Versos satánicos' prepara una novela cómica
El régimen Iraní ha obligado a Rushdie a vivir en la semiclandestinidad pero no le ha hecho perder su sentido del humor. En un momento de su conferencia de prensa se le escapó la palabra "fundamental" y al caer en la cuenta de las connotaciones de un concepto asociado al fanatismo religioso de quienes le han condenado a muerte, añadió entre las carcajadas de los presentes: "Caramba, no debería decir esta palabra". Rushdie incluso ironizó en varias ocasiones sobre su dramática situación personal y anunció que está preparando una novela cómica.
En una sala tomada por policías nacionales de uniforme y de paisano, el autor de Versos satánicos recordó que mientras muchos escritores se quejan de que no llevan una vida interesante, la suya es "demasiado interesante". Me gustaría que acabase todo esto para poder escribirlo. Por una vez, un libro mío tendría un final feliz", afirmó.
La jovialidad del escritor también se puso de manifiesto en las constantes alusiones sarcásticas al Gobierno de Teherán. "ltalo Calvino decía que el grado de respeto que una cultura siente por la literatura se mide por el aparato represivo que utiliza contra ella. Al régimen de Irán debe de gustarle mucho la literatura", bromeó.
Ignorancia
Al mismo tiempo, destacó la paradoja de que muchos de sus más enconados detractores nunca hayan leído Versos satánicos: "Jomeini no llegó a leerlo, pero hasta los taxistas que no conocen el libro dicen que hay que matarme". Comparó esta situación con la vivida por otros escritores como James Joyce "al que le llamaban pornógrafo y blasfemo sin haberle leído" o Nabokov "del que dijeron que era un pederasta gente que ni siquiera conocía Lolita".El escritor británico sólo abandonó el tono distendido de su intervención cuando fue interpelado por los motivos que le empujaron a anunciar su conversión al islamismo. Rushdie admitió que le molestaba la pregunta y que lamentaba que se recordase el asunto. "Fue un grave error mío", confesó, "intenté retractarme de él una semana después de haberlo dicho pero me temo que voy a tener que estar retractándome el resto de mi vida. Ocurrió en un momento muy difícil para mí, estaba muy deprimido y me sentía abandonado políticamente. Pensaba que las cosas se podrían arreglar explicándolas a la gente, diciéndole a los que me amenazaban que se habían equivocado de hombre. Pero fue una debilidad".
Rushdie anunció que el próximo mes se publicará en París un libro en solidaridad que recogerá textos de cien escritores árabes.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.