La Comunidad prohíbe la importación de ajos chinos hasta el 31 de diciembre

La Comunidad Europea aprobó ayer el cierre de fronteras, hasta el 31 de diciembre, a las importaciones de ajo chino a petición de España y Francia. La decisión supone un alivio para los agricultores de estos dos estados miembros, que son los principales productores, junto con Italia, de este producto en la CE.Para España la satisfacción no es completa ya que Agricultura pedía el cierre definitivo de las fronteras. La situación del sector es calificada de preocupante por los expertos comunitarios, ya que entre 1988 y 1992 las ventas de ajo de China aumentaron un 1.497% provocando una presión a la baja de los precios, que en España es la mitad -66 pesetas- por kilo. Con esta medida, Bruselas espera normalizar la situación del mercado.

A lo largo de la presente campaña, los productores chinos anunciaron un aumento de las cantidades exportadas, con una disminución de los precios en tomo al 10%. Pero el incremento ha sido superior. A finales de agosto las importaciones superaron en un 29% las ventas de la campana anterior, en la que había aumentado un 244%. Este espectacular aumento provocó una caída del 34% y 12% del precio del ajo español durante los meses de julio y agosto, respectivamente. La cotización del ajo chino en los mercados de España y Francia cayó un 41% y un 31%, respectivamente. En 1992, los Doce produjeron 318.000 toneladas de ajo, de los cuales el 68,4% es ajo español.

El principal proveedor de la CE es Argentina, con una cuota estable del 26%. China es el segundo de este ranking, con un 16%. Sin embargo, las exportaciones chinas coinciden con la campaña de venta europea.