Pérez anuncia un recurso de amparo tras su destitución por el Congreso venezolano
El Congreso venezolano destituyó en la noche del martes, en una decisión histórica, al jefe de Estado suspendido Carlos Andrés Pérez, y ratificó al interino, Ramón J. Velázquez, como presidente titular hasta la finalización del actual mandato, el 4 de febrero de 1994. El presidente destituido anunció que presentará un recurso de amparo contra esta decisión ante la Corte Suprema de Justicia.
El Congreso ni siquiera esperó el fallo de la justicia respecto de las acusaciones que pesan sobre el ex mandatario. Carlos Andrés Pérez está acusado de una presunta malversación y desfalco de 250 millones de bolívares (350 millones de pesetas) de los fondos secretos de la Presidencia. La decisión del Congreso le despoja de los pocos símbolos de poder que aún le quedaban, como vivir en la residencia oficial de La Casona y tener una escolta de la Casa Militar.CumpIidos los 90 días de la suspensión temporal -el 20 de mayo pasado el propio Congreso autorizó el enjuiciamiento de Pérez-, las dos Cámaras se reunieron para definir la situación del presidente suspendido. El debate lo inició el candidato presidencial del partido democristiano Copei, Oswaldo Álvarez Paz, quien propuso que se declarara la ausencia absoluta de Pérez y la ratificación en el cargo del presidente Velázquez para terminar con la incertidumbre y la zozobra, y poder celebrar las elecciones del próximo 5 de diciembre en un ambiente de tranquilidad.
En cambio, el partido gobernante, el socialdemócrata Acción Democrática (AD), representado por el senador Pedro París Montesinos, rechazó la propuesta de Copei por considerarla contraria a la Constitución y porque, dijo, la decisión corresponde al máximo tribunal, que aún no ha fallado, y no al Congreso.
No obstante la controversia jurídica, la mayoría de los 250 parlamentarios, a excepción de los 115 de AD, levantaron la mano para condenar políticamente a Pérez y destituirlo de sus funciones. La confusión planteada la originó la misma Constitución venezolana de 1961, que por no haber previsto las causas de la ausencia absoluta del presidente, permite diversas interpretaciones sobre la situación de Pérez.
Golpe de Estado
En su última rueda de prensa celebrada en la residencia presidencial de La Casona, Pérez afirmó que acata la decisión del Congreso, pero que hoy presentará ante la Corte Suprema de Justicia un recurso de amparo constitucional. Incluso aludió a la posibilidad de apelar ante la Corte Interamericana de los Derechos Humanos por considerar que en Venezuela se han violado los derechos constitucionales de un presidente al no haberle permitido concluir su mandato, destituyéndole sin darle oportunidad de defenderse ni demostrar su inocencia en el juicio, y ni siquiera haber esperado el fallo de la Corte.En tono patético dijo que el Congreso dio un golpe de Estado, un "golpe seco", producto de la "esquizofrenia política", de la "cultura del odio y venganza" que actualmente se ha apoderado de las organizaciones políticas venezolanas. Presentó como una traición la actitud asumida por el candidato Oswaldo Alvarez Paz, que se identificaba con su política neoliberal, pero que por oportunismo electoral" pidió su condena.
Pérez dijo que ya hizo la mudanza a su residencia privada y no expresó nostalgia por no estar en La Casona, en cuyos tres meses de presidente suspendido confiesa haber vivido incómodo. Tampoco dijo sentirse derrotado políticamente. "Ésta no es mi caída. Seguiré luchando por la democracia como lo he hecho desde los 13 años. Me siento optimista. Todavía soy el presidente constitucional de Venezuela hasta el próximo 4 de febrero".
