Alemania aprueba un recorte de 1,76 billones de pesetas en gasto social

El Estado del Bienestar sufrió ayer el primer recorte importante en Alemania desde el final de la Segunda Guerra Mundial. El Gobierno del conservador Helmut Kohl aprobó un paquete de medidas que reduce determinadas prestaciones de la seguridad social y por desempleo, en un intento de reducir el déficit presupuestario en 1994.Las medidas, que pretenden ahorrar 21.200 millones de marcos (aproximadamente 1,76 billones de pesetas) el año que viene e incluso más en años siguientes, significarán que numerosos parados verán su prestación reducida un 3% o que otros recibirán un porcentaje de su último salario menor, y decreciente; algunos subsidios, hasta ahora indefinidos, dejarán de pagarse tras dos años. También se contemplan recortes en las ayudas familiares por hijos.

Tanto la oposición socialdemócrata como organizaciones no gubernamentales han critica do duramente el plan. "Es un grave ataque a la razón económica y a la justicia social", dijo Oskar Lafontaine, dirigente del partido socialdemócrata SPD.

En este sentido, la organización católica Cáritas, criticó que el Gobierno pretenda sostener los parámetros de la economía a expensas de los más pobres.

Frente a las críticas de la oposición, el ministro de Finanzas, Theo Waigel, aseguró en conferencia de prensa que el recorte en el gasto social es imprescindible para contener el aumento del déficit presupuestario a causa de los costes de la unificación. La reunión que dio luz verde al paquete de medidas, algunas de las cuales deberán pasar por el Parlamento alemán, estuvo presidida por el ministro de Asuntos Exteriores, Klaus Kinkel, debido a la ausencia del canciller kohl, que sigue de vacaciones en Austria.

Déficit presupuestario

El déficit presupuestario en Alemania se situará este ejercicio por encima de los 67.500 millones de marcos (más de 5,5 billones de pesetas). Sin recortes, según el Gobierno alemán, hubiera superado el próximo año los 90.000 millones de marcos (más de 7,2 billones de pesetas).Con la contención del gasto, explicó Waigel, Alemania podrá cumplir los criterios de convergencia recogidos en el Tratado de Maastricht para la unión económica y monetaria, prevista para el fin de siglo. Ante las críticas que ha suscitado la medida, el Gobierno explicó que, pese a todo, el Estado gastará un 36,5% de su presupuesto en gasto social en 1993 y que contempla incluso un aumento para el próximo año.

Respecto a la causa fundamental de las medidas, la unificación y la situación económica de la antigua República Democrática Alemana, Theo Waigel aseguró que la crisis en Alemania Oriental -la peor desde que finalizó la Segunda Guerra Mundial- no se prolongará excesivamente, si bien, aún no es posible determinar el momento en que la situación empezará a mejorar.