El déficit público se triplica en junio y supera en un 26% el obetivo fijado para todo el año

Los gastos realizados por el Estado hasta junio superan a sus ingresos en 1,79 billones de pesetas, cifra que equivale al 3% del producto interior bruto (PIEB). El déficit del semestre es casi idéntico al que se registró en todo 1992 (1,86 billones de pesetas) y supera en un 46% al desequilibrio acumulado en junio de 1992. La grave situación de las cuentas públicas se refleja en otra cifra: el déficit hasta junio es superior en un 261/1 a la previsión para todo 1993.

Sólo en junio, el déficit del Estado ascendió a 430. 100 millones de pesetas, lo que supone el triple que en idéntico mes del año anterior, según los datos facilitados ayer por el Ministerio de Economía y Hacienda. Este fuerte aumento del déficit en junio obedece a una caída de los ingresos del 2,7%, mientras los gastos crecían a un ritmo del 23%.

Caída de ingresos unida a un espectacular aumento de gastos es la mejor garantía para que explote el déficit. Durante el mes pasado, el descenso de la recaudación se cebó en el impuesto sobre el valor añadido (IVA) -con una caída del 38,6%- y en el impuesto sobre sociedades -un 9,4%. La expansión del gasto se reparte por casi todos los capítulos: un 69% de aumento en las compras de bienes y servicios; un 24% de gastos financieros; un 28% de incremento en las transferencias corrientes, y un 97% de subida en las inversiones reales del mes de junio.

La recaudación general de las operaciones no financieras del Estado descendieron el mes pasado han 2,7%, hasta alcanzar un volumen ligeramente superior al billón de pesetas. En su desglose se observa que la recaudación proveniente de los impuestos directos fue de 737.000 millones de pesetas, con un alza del 9,4%.

Caída del IVA

Sin embargo, el problema provino del IVA. Los ingresos derivados de este impuesto se redujeron en un 38,6%. Gran parte de este descenso se debió al aumento de las devoluciones efectuadas, que ascendieron a 10.300 millones de pesetas, ente a los 58.900 millones de año de 1992.

Si la cuenta se realiza con los

atos acumulados del primer mestre, el déficit se dispara a así 1,8 billones de pesetas, lo que supone un incremento del 46,3% sobre el mismo periodo del año anterior. La cifra acumulada supone que tan sólo en medio año ya se ha superado, en un 26%, el objetivo propuesto para todo 1993, que ascendía a 1,4 billones de pesetas.

Con todo, la marcha del conjunto del año es menos espectacular que la del mes pasado. Los ingresos acumulados en el semestre no caen, sino aumentan un 6,7%. El incremento de los gastos acumulados es, mientras, del 14%. El crecimiento de ambos supera al aumento del producto interior bruto (PIB) nominal, que en este año coincidirá prácticamente con la inflación.

El mayor problema de los datos acumulados hasta junio es que, de seguir a ese ritmo medio en el segundo semestre, el déficit llegaría sin problemas al 6% del PIB, es decir, todavía un punto por encima de la última previsión realizada por el Gobierno. Además, la expansión del déficit ha sido creciente con el paso de los meses, con lo que las previsiones -si no se frena esta tendencia- serían aún peores.

Durante el año pasado, el déficit acumulado hasta junio equivalió a las dos terceras partes del que se registró en el conjunto del año por el freno a los gastos y el aumento de impuestos de las medidas adoptadas durante el verano. Ahora queda la incógnita de si se podrá reconducir la situación, sin recurrir a una operación de ese tipo.

Pagos por intereses

Hasta junio, los ingresos no financieros del Estado crecieron un 6,7%, situándose en 5,8 billones de pesetas, de los cuales 2,7 billones procedieron de los impuestos directos, que experimentaron un aumento del 2%. Por su parte, los impuestos indirectos, con 2,1 billones de recaudación, registraron un descenso del 7,3%.

De acuerdo con la explicación del Ministerio de Economía y Hacienda, el segundo de los factores que influyeron en el fuerte despegue del déficit fue el crecimiento de los pagos por intereses y las transferencias corrientes a lo largo del semestre.

Los primeros sufrieron un alza del 93,9%, pues ascendieron a 1,3 billones de pesetas. Esta evolución se debe al vencimiento en este primer semestre de gran parte de las letras del Tesoro emitidas a finales del ejercicio anterior. Por su parte, las transferencias corrientes se incrementaron un 7,7%.