El escándalo en torno a las obras falsas de Beuys se internacionaliza
El escándalo surgido en torno a una serie de obras atribuidas, según algunos falsamente, al fallecido artista de vanguardia alemán Joseph Beuys (1921-1986) cobra nuevas dimensiones con la sospecha de que el propio Museo Guggenheim pudo haber sido objeto del timo.El museo neoyorquino adquirió ocho beuys, de cuya autenticidad ahora se duda, al galerista vienés Julius Hummel a través de una agente de la casa de subastas Sotheby's., que se vio supuestamente sorprendida en su buena fe, según rumores que circulan en el mundo artístico.
En su último número el semanario austriaco News afirma además que el Guggenheim firmó un cheque por un millón de dólares por esos ocho objetos. El asunto ha sembrado la confusión en los ambientes artísticos europeos, donde se denuncian cada vez más falsificaciones artísticas.
La tesis según la cual todas las obras del llamado periodo vienés de Beuys son falsas es sostenida también por su viuda, Eva, así como por el ex secretario del artista y marchante berlinés Heiner Bastian. Para Bastian, no sólo "las 58 obras que el galerista Juflus Hummel juntó para sendas exposiciones en Tenerife y Milán son decididamente falsas", sino que "seguramente lo son también otras 45 obras que Hummel preparó para su exhibición en La Albertina", la famosa galería vienesa que decidió suspender la exposición en vista del escándalo. El marchante afirma que el valor de lo falsificado puede oscilar entre 169 millones de pesetas y 234 millones.
Por el contrario, el galerista Hummel, que tiene planteado un proceso contra Bastian por sus acusaciones de falsificación, insiste en que las obras son realmente de Beuys, que las creó seguramente en el espacio de unas pocas horas con ayuda en parte de sus estudiantes.
En cualquier caso, el próximo 13 de agosto, un tribunal berlinés tendrá que dictaminar finalmente si Bastian puede seguir refiriéndose en público a las obras en poder de Hummel como "falsificaciones", después de que se lo prohibiera una disposición judicial transitoria conseguida por el controvertido galerista.
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