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"La transición cubana la piden los enemigos", dice Pablo Milanés

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Andrés Fernández Rubio

l cantante comienza en Las Palmas una gira por España, Francia y Portugal "La transición casi siempre la piden los enemigos" dice el cantante Pablo Milanés, fiel a la revolución cubana y a Fidel Castro. "Cada vez que se piensa en una transición primero es sin la figura de Fidel, y, en segundo término, eliminando lo que el pueblo cubano conquistó durante treinta y pico de años, cosa que para el pueblo cubano es inaceptable". El cantante de Yolanda, que comienza en Las Palmas este fin de semana una gira por España, Francia y Portugal, ha hecho contactos en Madrid, para buscar apoyos a la fundación cultural que acaba de crear y que, según dice, nace al margen de la política y de la apertura que se está realizando en Cuba.

Pablo Milanés insiste en que el propósito de su fundación es artístico, y niega que se pueda convertir en un centro de debate ajeno al Estado. De todas formas, Milanés reconoce que hay una nueva visión en Cuba sobre cómo se deben gestionar todas las estructuras. "No estoy dentro de la dirección del Estado, pero sí se manifiesta una apertura", dice. "Por ejemplo, económicamente se están haciendo cosas a través del comercio mixto, lo que no se había producido hasta estos tres o cuatro últimos años".La insensibilidad histórica de Estados Unidos hacia Cuba es considerada por el cantante cubano como falta de visión política. "Si Cuba, con sus características sociales y su infraestructura, tuviera el favoritismo que tiene Rusia o Vietnam en estos momentos, Cuba sería otra cosa. Me refiero a las relaciones con Estados Unidos. El embargo, el bloqueo influye mucho más ahora, a partir de hace unos meses, con la implantación de la Ley Torricelli en el mundo entero, por la que terceros países impiden a Cuba la, compra de cosas vitales para el desarrollo de su industria".

La disposición que ha tenido Cuba a establecer un diálogo con E UU no ha obtenido respuesta por la obcecación de este país n su deseo de humillar al país caribeño, dice Pablo Milanés. 'Yo creo que ha llegado el momento de que se sienten", añade, con absoluto respeto a la independencia de cada país. Pero reo que EE UU está reacio. ay una determinación de vencer a Cuba por hambre, por primeria y por indignidad, que es lo que trató de lograr Bush.- Y creo que a través de esa posibilidad no lo van a lograr porque hay un pueblo muy firme, con una dignidad absoluta aun en medio de la crisis que está atravesando. Así se produce un círculo vicioso, con una hostilidad tremenda entre los dos Estados, y no hay un hecho que concrete una acción hacia un diálogo". Respecto a Clinton, dice Milanés, al menos los dirigentes cubanos se expresan en términos respetuosos, y a la inversa. "Pero simplemente eso", añade, "no tengo noticia de que haya un diálogo en secreto entre ambas partes".

Obsesión contra Castro

El gran problema, continúa el cantante, ha sido la obsesión ciega de los presidentes estadouni- "No lo lograban, de ahí su frustración, y el siguiente, presidente tomaba la antorcha".

Pese a la crisis, Pablo Milanés es optimista, incluso en su opinión sobre los cubanos que esperan en Miami. "No creo que en estos momentos ni por parte de los cubanos que están en Cuba ni de los que están en Miami haya un deseo de venganza o una sed de cobrarse las cosas unos a otros", dice. "Pienso que hay un deseo de paz y de reafirmación de la cubanía entre todos. Esto demuestra que cualquier cosa que pudiera suceder en el futuro, ya sea con la muerte de Fidel Castro ya sea con su voluntad de un relevo, no va a llevar a una baño de sangre a Cuba. Lo único que podría llevar un baño de sangre a Cuba sería una intervención directa de cualquier país que agreda la dignidad del pueblo".

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