Un médico argentino gana el Planeta Biblioteca del Sur

El médico y psicoanalista argentino Carlos Chernov, de 39 años, ganó el miércoles por, la noche los 40.000 dólares del Premio Planeta de la Biblioteca del Sur que se concedió por segunda vez en Buenos Aires. Carlos Cherov presentó a concurso una versión mejorada y corregida de la misma historia que el año anterior no había sido considerada entre las novelas finalistas y que ahora conquistó el premio con el título de Anatomía humana.

El jurado, integrado por los escritores Alicia Steimberg -ganadora del Premio Planeta en 1992-, Marcos Aguinis, Tomás Eloy Martínez, Juan Forn y el editor Guillermo Schavelzon, consideró que la obra, además de "solidez argumental" tiene un estilo narrativo en el que se destaca "el humor feroz sobre escenas patéticas". En Anatomía humana se cuenta la historia de un prestidigitador llamado Mario que amanece en una Buenos Aires misteriosamente apestada, donde casi todos los varones han muerto. El protagonista inicia entonces un camino donde se suceden vertiginosas aventuras en un ambiente devastado y exclusivamente femenino.

Carlos Chernov, en una rueda de prensa, se mostró sorprendido por la repentina notoriedad que alcanzó como escritor en el último año, cuando ganó el premio V Centenario que concedió el municipio de Buenos Aires con su libro de cuentos Amores brutales y obtuvo ahora el Planeta. Para él, hasta ahora, todo era el placer de escribir en soledad. "Creo que, al fin, de eso habla mi novela, de la soledad".

La novela, que será publicada en Argentina, México y España, tendrá una primera edición de 25.000 ejemplares y estará en librerías el próximo mes de agosto. Chernov dice que no abandonará su profesión de médico y psicoanalista, "porque también me apasiona ese trabajo", pero admite que estos premios le sirven como estímulo para seguir escribiendo. En su versión anterior, cuando la presentó el año pasado, la novela Anatomía humana se llamaba entonces La reproducción humana y el autor reconoce que "tenía demasiados términos médicos". Para esta ocasión, reescribió la historia, la dividió en cuatro partes y le cambió el final por sugerencia de su suegra, "una de las últimas lectoras salvajes que quedan".