Varios intelectuales destacan la talla literaria y política de Joan Fuster

Una de las más históricas instituciones culturales madrileñas, el Ateneo, rindió ayer un homenaje al ensayista e historiador valenciano Joan Fuster (1922-1992), con motivo del primer aniversario de su muerte. El presidente de la Generalitat valenciana, Joan Lerma, el novelista Manuel Vicent, el filósofo José Luis Aranguren y el sociólogo Josep-Vicent Marqués destacaron la talla intelectual y humana del autor de Nosaltres els valencians y la importancia de su obra en la definición de la cultura valenciana.

Joan Lerma señaló que "tanto la dimensión literaria como la dimensión política de Fuster son considerables. A principios de los años sesenta empezó a reflexionar sobre qué éramos y qué queríamos ser los valencianos. Se asuma o no el discurso de Fuster, sus propuestas de reflexión han tenido una importancia extraordinaria en hacer de la comunida valenciana lo que es en la actualidad". El presidente de la comunidad valenciana añadió que "sus reflexiones siguen teniendo una vigencia enorme y no por su carácter doctrinal, sino porque representaron un fruto muy positivo en nuestro avance hacia la modernidad".El novelista Manuel Vicent describió a Joan Fuster como un personaje "flaco, irónico, inteligente, volteriano con mirada escéptica". A lo largo de su intervención, Vicent se lamentó de que "sólo España, con su centralismo desintegrador, se podía permitir el execrable lujo de desaprovechar una figura como la de Fuster" e hizo un llamamiento para que sus obras completas sean publicadas en edición bilingüe castellana y catalana.

Vicent recordó que a Fuster le colocaron una bomba de fabricación casera en la ventana de su casa y señaló que Valencia es "el único lugar del mundo donde se han puesto bombas por cuestiones de filología". "Fuster abundó en la cultura valenciana y encontró una raíz común entre esta cultura y el Mediterráneo, que en un momento determinado poseyeron un alma idéntica. Fue un tótem de las culturas valenciana y catalana, que sintetizó una pasión colectiva y que significó el despertar de la conciencia de un pueblo. Y eso, para un intelectual, es lo máximo", añadió.

Tranquilidad

José Luis Aranguren también destacó la importancia de la obra de Fuster, que "abrió la cultura valenciana a Cataluña", y se lamentó de que sus textos no sean suficientemente leídos por los castellano parlantes. "Sigue siendo mucho menos conocido de lo que debería ser y por eso es tan importante que, con motivo del primer aniversario de su muerte, se le rinda un homenaje en Madrid, ya que su pensamiento adquiere cada día mayor actualidad en la búsqueda de la Comunidad Europea".Josep Vicent Marqués hizo un análisis de Nosaltres els valencians, que describió como un libro clave en la obra de Fuster y en la emancipación por la libertad de la cultura valenciana. Marqués destacó también "la tranquilidad y la tolerancia que Fuster nos recomendó a todos".