La impresión de libros ilustrados para España se desplaza a Asia y América para abaratar costes
Las coediciones con editoriales extranjeras abren nuevas perspectivas para el sector
El mundo de la edición, especialmente el de libros ilustrados, tiende cada vez más a saltar fronteras, a emprender coediciones en las que participan editoriales de varios países y a abaratar costes. Con estos criterios, no es extraño que algunas editoriales europeas opten por imprimir en Singapur, o en Hong Kong, o en Colombia. Un buen ejemplo de esta tendencia a la impresión global es la colección de arte que Destino coedita con Thames and Hudson. El volumen Klimt, de Frank Whitford, está impreso en Singapur; Arte egipcio, de Cyril Aldred, en Eslovenia, y Rembrandt, de Christopher White, en Japón.
Felisa Ramos, de Destino, justifica así el constante salto de fronteras de la colección de arte de la editoirial: "Lo que nos planteamos desde el momento de la selección que hacemos en coedición con Thames and Hudson es escoger una imprenta con las mejores condiciones de calidad y de precio. Este sitio varía en función ole estos criterios y también según la adaptación a un calendario". "La impresión en color es carísima", añade, "y hay que optimizar los costes para que los precios no sean prohibitivos".Las cifras de exportaciones de material gráfico de los países asiáticas presentan un incremento general en el último año. En 1991 Corea del Sur exportó libros a España por valor de 9 millones de pesetas, mientras que esta cifra ascendió a 11 millones en 1992. Singapur, por su parte, subió de 191 millones de pesetas en 1991 a 224 millones en 1992. Sólo en Hong Kong se produjo una disminución: de 188 millones en 1991 a 124 millones en 1992, señalan datos de la Federación Española de Cámaras del Libro.
Fenómeno Taschen
Éstas son sólo cifras indicativas en un mercado en el que la tendencia a imprimir fuera de España va creciendo. Tal es el caso de la colección Anaya-Grandes Obras. Manuel González, de Anaya, señala que el 80% de los volúmenes de esta colección se imprimen en países asiáticos. ¿Razones? González manifiesta: "Las tarifas de impresión para España que dan las editoriales que poseen los derechos de impresión en otros países son disuasorias. Ello nos obliga a sumarnos a las ediciones de ciertas obras en los países donde éstas se imprimen".El libro de arte es, sin duda, el que muestra una tendencia más marcada a la impresión global. Y si hay que buscar un editor revolucionario en este campo hay una práctica unanimidad al citar a Benedickt Taschen, joven alemán de 32 años que ya lleva unos cuantos años consiguiendo el más difícil todavía: libros de arte de calidad a precios asequibles.
La táctica de Taschen es sencilla: grandes tiradas, ediciones en varios idiomas por parte de la misma editorial y distribución propia en distintos países para conseguir precios más bajos. Taschen, empezó a los 20 años con una pequeña editorial en Colonia, en 1980, y dirige ahora una editorial en la que trabajan unas 70 personas.
"Nuestro criterio es hacer libros que interesen al gran público y a los especialistas", comenta Isabel Martín, de Taschen Verlag. A eso se añade una distribución para todo el mundo controlada desde Colonia.
"La impresión. se realiza en Alemania, Italia o España, según los temas, y el abaratamiento se consigue con grandes tirajes", explica Isabel Martín, quien añade: "Nunca imprimimos en Asia o Taiwan porque queremos hacer libros con un precio al alcance de todos, pero con una calidad alta".
Al principio, algunos distribuidores y editores reaccionaron en contra del nuevo estilo de Taschen, pero la idea se ha acabado imponiendo. Una editorial francesa, Térrail, ha seguido su estela y en España Libsa intenta hacer lo mismo. Alberto Boix, jefe de producción de Libsa, dice: "Nuestros libros se imprimen normalmente en Hong Kong e Italia, ya que la calidad es muy buena y tienen los mejores precios".
La fiebre del libro viajero no se limita únicamente al libro de arte. En cualquier tipo de libro ilustrado se produce un fenómeno similar, el de la coedición. En el libro infantil, por ejemplo.
"De la Biblia para niños, de Carme Soler y Rovira Belloso, hemos hecho una impresión en España para seis países", cuenta Felisa Ramos. "Hacemos cada vez más cosas fuera de España, pero también vienen de fuera para imprimir en España".
Joan Tarrida, responsable de grandes obras en Plaza y Janés, confirma esta tendencia a la coedición. "Con este sistema editamos libros ilustrados e infantiles, y también atlas", explica. El Grupo Planeta, por su parte, no se siente tentado por el sureste asiático. "En nuestro grupo todo se imprime en España o en Colombia", dice José María Vives.
Esta tendencia parece de momento exclusiva de las grandes editoriales. Esto es lo que sostiene Jacobo Fitz James Stuart, responsable de Siruela, que sigue editando sus libros en España pese a que próximamente editará en Taiwan Color y Cultura, con Thames and Hudson. Otras editoriales, como Electa, prefieren España por su calidad.
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