Aviones de combate de EE UU llegan a Yibuti para preparar una operación de represalia en Somalia

Cinco aviones estadounidenses Galaxy, de transporte de tropas, y un C-141, procedentes de bases militares en Europa y en Estados Unidos, aterrizaron ayer en el aeropuerto de Yibuti, país fronterizo con Somalia, donde se espera una operación de represalia contra los rebeldes somalíes, tras el ataque del pasado sábado en Mogadiscio contra las fuerzas de la ONU que causó la muerte de 23 cascos azules paquistaníes.

Los aviones transportan soldados y material militar cuyo destino final es la capital somalí, según indicaron fuentes del aeropuerto de Yibuti, que precisaron que el ejército estadounidense ha reinstalado en la zona de dicho aeródromo su unidad de control aéreo para coordinar el movimiento de los aviones que despegan en dirección a Somalia y los que llegan de dicho país para repostar.Por su parte, la cadena norteamericana de televisión CBS informó, citando fuentes anónimas del Pentágono, que, tres poderosos aviones C-130 llegaron el miércoles a Yibuti. Los aparatos aguardan la orden de Naciones Unidas para bombardear las posiciones del general Aidid, uno de los principales jefes de las facciones militares somalíes, considerado el responsable de los enfrentamientos que causaron la matanza de los cascos azules. La CBS indicó que los militares estadounidenses están "exasperados" por las reticencias del Consejo de Seguridad a autorizar el ataque. "Estamos convencidos de una cosa, de que esto va estallar", declaró un oficial norteamericano. De la inminencia de un ataque militar da idea la evacuación de la Embajada de Francia y de la mayoría de los miembros de las organizaciones humanitarias que trabajan en Mogadiscio.