Riesgo de verano caliente

Las dudas de los partidos italianos en tomo al sistema electoral a turno único o doble y que impiden aplicar la reforma de la ley electoral exigida por el último referéndum, perderán sus últimas justificaciones tras la prueba de estos comicios.Pero también puede ocurrir que el Gobierno, que se ha constituido en garante último de la reforma, vuelva a encontrarse bajo fuertes presiones como consecuencia del previsible retroceso de los partidos que lo sostienen y que renazcan las presiones por un recurso inmediato a las urnas, con la elección mayoritaria del Senado y proporcional de la Cámara de Diputados.

Tales desarrollos configurarán el planteamiento de un verano que se presagia caliente, tanto porque vence el plazo que el Parlamento se ha dado para reformar la ley electoral -previsto para el 6 de agosto- como por la persistente amenaza de un terrorismo aparentemente político-mafioso. Los expertos todavía no han identificado de forma precisa su origen, pero sí se muestran seguros de que está destinado a durar mientras la transición política italiana no se consolide.