La mejor mirada sobre Van Gogh
La calidad de sus cuadros, su gran fama póstuma y su melodramática vida, han hecho del pintor impresionista Vincent Van Gogh el tema de algunas importantes producciones cinematográficas. Desde el prestigioso documental Van, Gogh (1948), de Alain Resnais, hasta uno de los episodios de Los sueños (1990), del japonés Akira Kurosawa. Sin olvidar el excelente melodrama dirigido por Vincente Minnelli El loco del pelo rojo (1956).De forma casi simultánea el realizador norteamericano Robert Altman ha narrado su vida en Vincent y Theo (1990), apoyándose en la desigual relación entre arte y dinero, y lo mismo ha hecho el francés Maurice Pialat en Van Gogh. Si las cinco obras citadas superan ampliamente la, media, la mejor aproximación cinematográfica al gran pintor es esta última producción, que con un cierto retraso acaba de estrenarse entre nosotros, tras obtener un enorme éxito de crítica y pública en Francia hace un par de temporadas.
Van Gogh
Director y guionista: Maurice Pialat. Fotografía: Emmanuel Machuel y Gilles Henry. Música: Arthur Ronegger. Francia, 1991. Intérpretes: Jacques Dutronc, Bemard Le Coq, Alexandra London. Estreno en Madrid: Ideal (V. O).
Maurice Pialat es uno de los mejores y más personales realizadores franceses actuales. Tras haber dirigido una decena de largometrajes en poco menos de 25 años, sobre todo la importante trilogía protagonizada por Gerard Depardieu e integrada por Loulou (1980), Policía (1985) y Bajo el sol de Satán (1987), aparece como un perfecto creador de personajes masculinos no sólo solitarios, sino en clara lucha contra el mundo que les rodea.
Retratos
A pesar de sus comienzos como pintor, Pialat no utiliza la figura de Van Gogh para expresar sus teorías sobre la pintura o tratar de las relaciones entre pintura y cine, sino para hacer el mejor y más interesante de sus sólidos retratos masculinos, para construir un minucioso y dramático documental de época. Centrada en los últimos meses de la vida del pintor, narra las dramáticas relaciones entre Van Gogh, el doctor Gachet, aficionado a la pintura moderna, y su hija Marguerite, en la pequeña población de Auvers, donde ha llegado para intentar curarse y pintar.A lo largo de poco más de dos horas y media, en largas y modélicas secuencias, como el brillante baile en el prostíbulo, Pialat más que dedicarse a contar la vida de Van Gogh durante sus últimos meses, hace un documental sobre él y su época, logrando excelentes resultados.
Dentro de la perfección y peculiaridad del conjunto, destaca el trabajo de los actores. Jacques Dutronc, que crea un excelente Van Gogh, rodeado de actores como Gerard Sety y Alexandra London, que encarnan al doctor Gachet y a su hija y que en registros muy diferentes dan vida a sus sólidos personajes.
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