Martin Weidennaar,
portavoz comunitario de agricultura, ha declarado que habría que enderezar los pepinos británicos. El tradicional pepino inglés podría verse sometido a un severo correctivo que lo enderece si la Comunidad Europea pone en práctica medidas contra su curvatura. La reacción en Londres no se ha hecho esperar. El Reino Unido produce 9.000 toneladas de pepinos al año, en su mayoría curvos; por eso, la prensa popular dedicó el viernes muchas de sus páginas a discutir la curvatura de este producto y a debatir en tono irónico sobre la guerra de los pepinos británicos contra las coles de Bruselas. "El problema con la curvatura es que el comprador no sabe cuántos le entran, mientras que si son rectos es posible saber exactamente cuántos caben en cada envase". Según los expertos, el cumplimiento de la futura normativa significaría el empleo de técnicas genéticas para ponerlos firmes.
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