Decepción en Santiago
No es que sea una peregrina que vaya a Santiago para besar al apóstol. Sólo soy una viajera a la que le gusta apreciar el arte, aunque esta Semana Santa he tenido algunos impedimentos para hacerlo. Después de atravesar todo el tumulto de peregrinos, que deseaba, como yo, ver la catedral, llegué al Pórtico de la Gloria. Cuando alcé mi vista no pude disfrutar, ante mi asombro, de los dos arcos laterales y de la parte superior central, ya que dos andamios los tapaban.Después de esta decepción, me dispuse a ver la fachada de Platerías y, otra vez, me topé con un gran plástico que cubría toda su belleza. No sólo me quejo de la catedral, sino de otras iglesias, como la San Martín Pinario o el Panteón de Gallegos Ilustres, que están cerrados. El Año Jacobeo no ha venido de improviso, son unas fechas conocidas de antemano.
Creo que estas reparaciones podían haberse efectuado en años anteriores.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.