La OTAN y la CE ponen a punto la intervención militar

LLUÍS BASSETS, El secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, pidió ayer medidas más enérgicas contra los serbios en las reuniones que mantuvo en la sede de la OTAN con su secretario general, Manfred Wörner, y en la CE con la llamada troika comunitaria, formada por el ministro de Exteriores danés, Niels Helveg Petersen, que ocupa la presidencia semestral de la Comunidad; sus homólogos británico y belga como presidentes semestrales anterior y posterior, y el comisario Hans van den Brock como encargado de los Exteriores en la Comisión Europea. Todos rechazaron con dureza la votación del Parlamento de Pale, consideraron la propuesta de un referéndum como una maniobra dilatoria y siguieron perfilando una intervención militar que se puede producir antes de dos semanas, según algunas fuentes.

"La comunidad internacional no acepta la decisión de los serbios de Bosnia, que nos obligará a tomar las medidas necesarias", aseguró Petersen al terminar la reunión con Christopher. "No excluimos ninguna medida, incluso militar", repitió este ministro danés, que se ha declarado pacifista públicamente. "Puedo constatar un amplio consenso entre la CE y EE UU". Petersen dejó traslucir su desencanto ante la imposibilidad de aplicar el plan de paz con el acuerdo de todas las partes, y calificó la decisión de Pale de "retroceso, fracaso y decepción". El ministro no se olvidó de enumerar las conclusiones acordadas por los europeos, a pesar de que algunas de ellas han sido desbordadas por los hechos: la intervención debe ser multilateral, hay que realizarla bajo un mandato de la ONU y, mientras tanto, hay que mantener y endurecer las sanciones contra Serbia.

Presionar al máximo

"Es muy importante mantener una posición unificada para presionar al máximo a los serbios de Bosnia", aseguré Christopher. "No hemos tomado decisiones", reconoció. "Nada se puede descartar, nada está todavía decidido". La idea que se abre paso es que se llegará a un plan híbrido que conservará las características fundamentales del diseñado por Owen y Vance, pero en el que se incluirán medidas de represalia contra los serbios de Bosnia, destinadas a persuadirles de aceptar el plan y empezar a aplicarlo.

Se calcula en dos semanas el plazo para que todo esté a punto. Hasta entonces, los serbios pueden seguir avanzando si los aliados no les frenan. Los ministros de Exteriores de la CE se reunirán el lunes para hacer un último repaso a las posibilidades de participación de cada uno de los Doce antes de que Clinton anuncie su decisión.

La misión de Christopher en la OTAN y la CE era establecer lo que es "militarmente factible y políticamente aceptable", según una fuente de la OTAN, para componer un plan que reciba la luz verde del presidente de EE UU. El secretario de Estado se fue ayer de Bruselas con suficiente claridad de ideas como para producir inmediatamente este plan y comunicarlo la próxima semana a los europeos, que tendrán entonces una semana más para terminar de prepararse para la acción.