Un hallazgo genético sugiere un nuevo enfoque del cáncer
Los biólogos han encontrado una excepción a una de las reglas fundamentales de la genética, un descubrimiento que promete proporcionar un nuevo enfoque al control del cáncer y otras enfermedades genéticas. Según los investigadores, el descubrimiento sugiere que el cáncer podría combatirse restaurando un simple proceso denominado marcaje en vez de intentar reparar un gen defectuoso tumoral.
"Esto implica que, en algunos casos, puede no ser necesario matar las células cancerosas, sino que sería posible razonar con ellas, educarlas", afirma Samuel Broder, director del Instituto Nacional del Cáncer (EE UU), que ha advertido que no cabe esperar una aplicación inmediata de este descubrimiento, ya que se trata aún de una investigación básica.
Durante 130 años, desde que el monje austriaco Gregor Mendel estudió por primera vez la herencia en guisantes, los científicos han asumido que la procedencia de un gen, la unidad fundamental de la herencia, es irrelevante. Todo el mundo hereda dos copias de los genes, uno de cada progenitor; un gen correcto procedente de la madre, consideraban los científicos, es idéntico al correcto procedente del padre.
Pero recientes investigaciones en plantas y animales muestran que esto no es siempre así. Utilizando un fenómeno denominado marcaje, algunos genes parecen recordar de qué progenitor proceden y la copia de uno de ellos se inactiva. Un informe publicado en la revista británica Nature extiende la excepción a los seres humanos. En él, un grupo de investigadores de la Universidad de Michigan (EE UU) afirma que ha identificado en personas por vez primera genes específicos marcados. El gen responsable de una proteína denominada factor de crecimiento 2, similar a la insulina QGF2), normalmente está marcado en las personas, afirma Andrew Feinberg, genetista de Michigan.
Tumor de Wilm
El IGF2 marcado procedente de la madre normalmente no está activado en el niño, pero cuando pierde ese marcaje y se activa produce una forma de cáncer infantil denominada tumor de Wilm. Los resultados de Feinberg han sido corroborados en investigaciones independientes realizadas en el Reino Unido y en Australia.Si el marcador es defectuoso, ha descubierto Feinberg, las células del niño tienen dos copias funcionales de un gen correcto y se produce el cáncer. Esto es "un concepto radical en genética", ha comentado el investigador, porque hasta ahora no se habían observado cánceres provocados por genes sanos.
Los investigadores sospechan que el mismo tipo de proceso puede causar una gran variedad de enfermedades genéticas. " Sospecho que probablemente es más corriente de lo que creemos", ha dicho Feinberg.
Los científicos están ahora *m tentado determinar cómo se produce el marcaje. "Una de las cosas que más me interesan es la reversibilidad del proceso. Resulta fácil imaginar algunas formas de cambiar el marcaje y convertir el cáncer en una estado normal en vez de reemplazar un gen defectuoso en un turnor", ha comentado el investigador de la Universidad de Michigan.
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