Los trabajos de un equipo español permiten avanzar en el control de la artritis reumatoide
La artritis reumatoide, que padecen aproximadamente 300.000 españoles, es una de las enfermedades crónicas más incapacitantes. Aparece entre la tercera y la sexta década de la vida, y hasta ahora no se conoce su causa. Los tratamientos farmacológicos empleados actualmente no son del todo satisfactorios. Sin embargo, se están registrando avances importantes- en el conocimiento de los mecanismos de esta inflamación, como el protagonizado por un equipo español del hospital de la Princesa, de Madrid, que han identificado el papel clave de una molécula en el proceso inflamatorio.
Utilizar anticuerpos para neutralizar el proceso inflamatorio, y por tanto para controlar la enfermedad, es el segundo paso que ahora se proponen iniciar. El hospital de la Princesa, de Madrid, ha atendido a 500 personas afectadas por artritis reumatoide. Los datos epidemiológicos sugieren que esta enfermedad crónica afecta al 1 % de la población, en una proporción de tres mujeres por cada hombre.De origen aún desconocido, se caracteriza por una inflamación crónica de la membrana sinovial (membrana que bordea las articulaciones) que, en los pacientes que no responden a tratamiento farmacológico, acaba produciendo destrucción progresiva de la articulación. El resultado en este grupo de enfermos es una incapacidad progresiva con severas deformaciones que conducen a la invalidez. Tras afectar a las articulaciones (generalmente de forma simétrica), puede aparecer posteriormente en el pulmón, corazóñ y otros órganos.
Presencia patológica
La presencia patológica en la sinovial de células como linfocitos T y macrófagos es todavía una gran incógnita para los médicos. Dado que no se conoce el porqué de esta anómala localización celular -el "qué hace una célula como tú en un lugar como éste", según bromea Juan Gómez Reino, jefe de la sección de Reumatología del hospital Doce de Octubre-, las investigaciones se centran hoy en averiguar el cómo. Aquí se encuadra la investigación efectuada en el hospital de la Princesa con resultados prometedores.En 1996, un equipo dirigido por Francisco Sánchez-Madrid, catedrático de Inmunología y jefe de la sección de Inmunología del hospital de la Princesa, consiguió identificar una proteína, conocida como VLA4, presente en la membrana de las células inflamatorias, que actuaría como un receptor, facilitando su paso desde el vaso sanguíneo a la membrana sinovial y también su interacción con otras células y sustancias del tejido conectivo.
Los trabajos del citado grupo, en colaboración con la sección de Reumatología del mismo hospital, han demostrado en los dos últimos años la importante función que estos receptores juegan en el proceso inflamatorio.
Como explican los investigadores, la molécula VLA-4 contribuye en el paso de algunas células inflamatorias del torrente sanguíneo a la membrana sinovial, donde ejercen interacciones con otras células y elaboran factores que terminarán con el tiempo por provocar la lesión en las articulaciones. Los resultados de la investigación han sido ya publicados en varias revistas científicas norteamericanas, entre ellas la de la Sociedad Americana de Investigación Clínica.
El mejor conocimiento de estos mecanismos, comentan Armando Laffón y José María Álvaro-Gracia, reumatólogos de la Princesa, puede permitir actuar específicamente sobre ellos, evitando que la célula entre en la membrana sinovial, su interacción con otras células una vez en el tejido, o bien inhibiendo la acción de estas sustancias destructoras, evitando así que se liberen.
ste es ahora el objetivo del grupo científico que se propone comenzar próximamente la experimentación en animales. Si resulta satisfactorio, podrán iniciar un ensayo clínico en humanos, para lo cual ya existe un' proyecto coordinado entre los hospitales de la Princesa, la clínica Puerta de Hierro, el Doce de Octubre y el Clínico de San Carlos, que será dirigido por Armando Laffón.
