Robo a punta de pistola en Barcelona de cuadros de Ramón Casas e Isidre Nonell

Tres hombres, uno de ellos armado, robaron el pasado domingo por la noche, del Círculo Artístico de Barcelona, tres cuadros de los pintores Ramón Casas, Isidre Nonell y Ernesto Santa Susagna valorados en unos 160 millones de pesetas. Los ladrones, que aprovecharon la inexistencia de medidas de seguridad en el centro cultural, amenazaron y redujeron al conserje con unarma y huyeron después del atraco en una furgoneta robada. La policía sospecha que los ladrones actuaron por encargo de un coleccionista y ha pedido la colaboración de la Interpol para resolver el caso.

Los tres cuadros robados son Julia, de Casas; Rosario, de Nonell, y el retrato de una joven, sin título, de Santa Susagna. Los ladrones llegaron a des colgar otra obra de este último pintor, que representa a una mujer mayor, pero finalmente la dejaron sobre una mesa Joan Abelló, presidente del Círculo Artístico, declaró qu los ladrones sabían perfecta mente qué obras llevarse. El tesorero del Círculo Artístico, Joan Farré, explicó que la entidad ha recibido ofertas de hasta 80 millones de pesetas por el cuadro de Casas y 60 por el de Nonell.Venta difícil

La cotización de las obras robadas, en condiciones de venta legal, sería incluso superior a las ofertas recibidas por el Círculo. Un cuadro de Casas alcanza los 90 millones y una obra de primera fila de Nonell puede llegar a los 70. Los retratos de Ernesto Santa Susagna, aunque apreciados, se cotizan a precios muy inferiores a los mencionados. La extrema dificultad de vender obras tan conocidas reduce bastante la cifra que los ladrones puedan obtener. Ello, junto con el hecho de que el cuadro de Santa Susagna que los ladrones descolgaron y dejaron forma pareja con el re trato que se llevaron, avala la hipótesis de que el robo fue per petrado por encargo de un coleccionista. Los hechos ocurrieron sobre las 21.30 del domingo, cuando tres hombres entraron en la sede del Círculo Artístico, situada en pleno centro histórico de Barcelona. Uno de los hombres apuntó con un arma a la nuca del con serje y le conminó a dirigirse auna sala de lectura octogonal y que en sus paredes exhibe, además de las obras robadas, un cuadro de Santiago Rusiñol, otro de, Canals y un tercero de Santa Susagna, así como varias esculturas.

Una vez en el interior, los ladrones inmovilizaron al conserje con sillas y butacas. Mientras, sin pronunciar palabra descolgaron el nonell y dos santa susagnas que carecían de protección. El cuadro de Casas estaba sujeto por unas alcayatas.

El responsable del restaurante del club oyó ruidos que procedían del piso inferior, vi una sombra extraña a través de una enorme claraboya y avisó a la policía. Dos jóvenes presenciaron cómo los tres ladrones cargaban los cuadros en una furgoneta y apuntaron la matrícula, pero el vehículo era robado. En los lugares que ocupaban las obras robadas han sido colocadas fotocopias de las mismas.

Los inspectores del grupo de robos de la Jefatura Superio de Policía sospechan que el hurto está relacionado con el encargo realizado por un coleccionista al ser las tres obras muy conocidas y, por tanto, muy difíciles de vender. La policía ha alertado a la Interpol.

Isidre Nonell (1873-1911) fue uno de los artistas más importantes del cambio de siglo en Barcelona. A lo largo de su corta vida, Nonell desarrolló su obra como pintor y dibujante sin encontrar eco o aprecio entre la burguesía catalana de la época, principalmente por su preferencia por los temas sociales y las constantes referencias a la miseria y los seres marginales. En sus años de estudiante de artes estuvo relacionado con pintores como Mir, Canals y Pichot, y formó con ellos el grupo Colla del Safrá (grupo del azafrán), por la preferencia que tenían por este color. Después formó parte también de la tertulia modernista de Els Quatre Gats, junto a Rusiñol y Casas, que también frecuentaba el joven Picasso.

Su obra original y atípica, enérgica y audaz en lo formal, no fue bien comprendida hasta un año antes de su muerte. Sólo a partir de entonces, su figura ha sido analizada hasta convertirse para muchos en una referencia obligada para la entrada de las tendencias de las vanguardias en España.

Coincidencias

Fue precisamente con Ramón Casas (1866-1932) con quien realizó Nonell su primer viaje a París y donde ambos artistas entraron en contacto con los impresionistas y otros artistas de vanguardia, como Gauguin y Toulouse Lautrec. A pesar de las coincidencias Ramón Casas tuvo una trayectoria bastante distinta a la de Nonell.

Casas pasó varios años en París, donde su obra tuvo buena acogida y adonde volvió puntualmente, aun después de establecerse en Barcelona desde 1892. Casas participó muy activamente en la vida intelectual y artística barcelonesa y colaboró en la publicación de revistas como Els Quatre Gats, Pel & Ploma y Forma.

A partir de 1905, el millonario norteamericano Charles Dering se convirtió en su mecenas, y viajaron juntos por América y España. Casas se conviertió en retratista de la gran burguesía catalana y su estilo se consolidó en una especie de posimpresionismo.

Fue uno de los impulsores del modernismo en Cataluña y un verdadero puente entre París y Barcelona, donde trajo constantemente las novedades de las vanguardias plásticas. Sin embargo, su propia obra se detuvo en una etapa anterior al fauvismo y al cubismo.