Dos científicos descifran el jeroglífico más antiguo de Mesoamérica

Un arqueólogo y un lingüista norteamericanos han logrado descifrar por primera vez los jeroglíficos de una estela de la civilización premaya de los olmecas, descubierta en Veracruz (México) en 1986. Se trata de un importante descubrimiento que abre una serie de nuevas vías de acceso a escritos de cerca de 1.800 años de antigüedad. Los textos que han descifrado el arqueólogo e informático John Justeson, de la Universidad de Nueva York en Albany, y el lingüista Terence Kaufman, de la Universidad de Pittsburgh, "son los escritos legibles más antiguos de Mesoamérica".

Los jeroglíficos, grabados en un monumento de piedra al lado de la imagen de un hombre ricamente ataviado, hablan de un guerrero al que llaman Señor de la Cosecha de la Montaña. "Vivía en una tierra húmeda y caliente cerca al cauce de un río que se unía en su recorrido a otro río que llegaba al mar. Combatió en muchas batallas y fueron muchos los rituales de sangre que celebró, porque este guerrero era el señor de la gente en el recodo del río", cuenta la estela.El profesor George E. Stuart, de la revista National Geographic, que es arqueólogo y un gran conocedor de la cultura maya, ha afirmado que este descubrimiento puede abrir la cortina de una importante pero poco comprendida época en la historia de las culturas mesoamericanas.

Se trata de los siglos que comprenden la decadencia de la sociedad olmeca, que floreció entre el 1.200 y el 55 antes de Cristo, y el periodo clásico letrado de las civilizaciones de los mayas y otras culturas, que empiezan en el 300 antes de Cristo.

Enigmáticos

Los olmecas fueron un pueblo particularmente enigmático, que se conoce principalmente hasta hoy por sus esculturas de gigantescas cabezas humanas con expresiones de máscara y gruesos labios. Sus dominios se extendieron en los que son los actuales Estados de Veracruz y Tabasco. Aunque no llegaron a construir grandes ciudades, los olmecas desarrollaron una trama comercial y dejaron un legado artístico y de rituales religiosos. El jaguar, un tema recurrente en el arte olmeca, ocupa un lugar importante: en el texto descifrado.Justeson y Kaufman se muestran cautos al hablar de su descubrimiento. "Es posible que el escrito descienda de un sistema jeroglífico olmeca, pero se ha registrado muy poco de este escrito olmeca para poder asegurarlo", escriben en la revista Nature.

Los científicos han llamado a este sistema el epiolmeca porque fue utilizado por sucesores de los ollmecas, una cultura que precedió a los mayas en la zona del golfo de México. Los estudiosos han logrado descifrar 150 signos del sistema de escritura que se encuentran grabados en 21 columnas de jeroglíficos. La mayor parte de los signos son abstractos y representan sílabas que se combinan en palabras. Entre ellos se encuentran también logogramas (representaciones gráficas) del guerrero homenajeado, el amanecer, las estrellas y varios animales.

La amplia extensión del texto les ha permitido analizar la repetición de los signos y los correspondientes prefijos y sufijos que alteran su significado. Han ayudado a esta interpretación ciertos rasgos comunes a los signos mayas y las anotaciones halladas en varios calendarios.

El lenguaje representado en el texto de Veracruz es una forma temprana del zoque, una lengua que aún hablan entre 100.000 y 140.000 personas.