Las visiones urbanas de Bruno Fonseca

Bruno Fonseca pertenece a una saga de artistas formados en el taller de Torres García o de su hijo Augusto Torres, quien vivió en Barcelona hasta su muerte. Por su parte, el padre de Bruno, Gonzalo Fonseca, es un renombrado e interesantísimo escultor cuya obra fue elegida para representar a Uruguay en la pasada convocatoria de la Bienal de Venecia.Aunque nacido en Nueva York, este joven pintor es un ejemplo de mestizaje cultural y de cómo revitalizar, de forma muy personal, una tradición. Inspirándose en las visiones urbanas de Torres García, en cierto modo continuadas por Augusto, Bruno Fonseca las hace suyas añadiéndoles elementos de modernidad.

Espacio pictórico

Es, sobre todo, el tratamiento del espacio el que es novedoso respecto a sus famosos antecesores y maestros: Bruno deja a veces un margen -como Glacometti en sus dibujos- que nos está recordando cómo el espacio pictórico, por más que le abramos perspectivas, es una superficie bidimensional. O bien nos convierte una torre blanca en un elemento casi chirichiano, o casi abstracto...Los colores son de una gran sobriedad: el blanco y el negro combinados con rojos intensos o azules magníficos, y todo ello tratado con espátula. Una pintura densa y sabia, cuya maestría, por más que supere a la originalidad, no puede menos que ser reconocida.